Si bien el papa Francisco comparó a menudo tener al papa emérito Benedicto viviendo en el Vaticano con tener un abuelo en casa, un libro del asesor más cercano a Benedicto muestra lo que dice fueron tensiones entre los dos hombres vestidos de blanco mientras vivían en la pequeña ciudad estado.
Benedicto XVI fue enterrado el jueves y, horas después del funeral en la Plaza de San Pedro, una editorial italiana comenzó a enviar a los periodistas ejemplares anticipados del libro de 330 páginas: "Nada más que la verdad. Mi vida al lado de Benedicto XVI", del arzobispo Georg Ganswein.
Ganswein, de 66 años, fue secretario personal de Benedicto desde 2003, cuando Benedicto era aún el cardenal Joseph Ratzinger, y permaneció a su lado durante casi 20 años, hasta su muerte el sábado. Fue el prefecto de la Casa Pontificia bajo Francisco, hasta que fue sustituido en 2020.
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En el libro, que llegará a las librerías el 12 de enero, Ganswein ofrece una visión desde dentro de la elección de Benedicto en 2005, su decisión en 2013 de convertirse en el primer papa en 600 años en renunciar, sus años posteriores al papado, su enfermedad y sus últimas horas.
Aunque Benedicto evitó en gran medida las apariciones públicas tras su renuncia, siguió siendo un abanderado de los conservadores católicos, que se sentían alienados por las reformas introducidas por Francisco, incluida la represión de la antigua misa en latín.
Ganswein dice que Benedicto estaba "sorprendido" de que Francisco nunca respondiera a una carta pública de cuatro cardenales conservadores en 2016, incluido el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, que acusaba a Francisco de sembrar la confusión en cuestiones morales.
El libro también dice que Benedicto no estaba de acuerdo con algunas de las posturas de Francisco.
Después de que Francisco concedió una larga entrevista a una revista jesuita seis meses después de su elección en 2005, Francisco envió la revista a Benedicto para que la comentara.
Ganswein dice que Benedicto, en su respuesta a Francisco, criticó la forma en que Francisco había respondido a las preguntas sobre el aborto y la homosexualidad.
También escribe que Benedicto consideró "un error" la decisión de Francisco de restringir el uso de la misa tradicionalista en latín.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, dijo que no tenía ningún comentario sobre el libro, escrito con el periodista italiano Saverio Gaeta y publicado por Piemme, un sello de Mondadori.
Con información de Reuters
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