Una nueva gala de La Voz Argentina tuvo lugar el pasado jueves por la noche y mostró una puja en el jurado pocas veces vista. El enfrentamiento entre Francisco Giovos y Ezequiel Pedraza, los cordobeses, integrantes del team Mau y Ricky, brilló por el desempeño de ambos en su interpretación de “Yo no sé mañana” y pusieron en aprietos a los hermanos. Después de un largo debate, terminaron eligiendo a Facundo, pero esa decisión estuvo lejos de poner un punto final al duelo.
“Están habilitados los robos”, anunció el conductor Marley y fue lo que esperaba Soledad Pastorutti para apretar el botón y sumar al joven riocuartense de 26 años, que con los ojos llenos de lágrimas, se llevó la mano al corazón en modo de agradecimiento. “Yo sí sé mañana, cómo te va a ir a ti”, cantó la jurado, adaptando la letra de la canción de Luis Enrique y celebrando la nueva incorporación para su equipo.
Sin embargo, a su derecha, mientras Ezequiel se esforzaba para decir unas palabras de ocasión, Ricardo Montaner aguardaba agazapado el momento para pegar el zarpazo. Después de que la de Arequito le diera formalmente la bienvenida, y cuando el joven ya había salido de cuadro, el intérprete de “Soy feliz” dejó caer la palma de su mano sobre el botón generando una verdadera revolución.
Por un minuto todo fue un caos. “¡Montaner, Montaner!” gritó Lali y empezó a correr por todo el estudio, seguido por todos sus colegas, menos por Ricardo, que aguardaba sentado planeando la estrategia para llevar a cabo su plan. “Hay un dicho que dice: él que roba a un ladrón...’”, lamentó la Sole admitiendo la jugada del contrario. Ahora, había que pelear por Ezequiel. Y cada uno sacó a la cancha sus mejores armas.
“Quise demostrarte desde un principio que estaba convencidísima que te quería en mi equipo, por eso fui así a apretar el botón”, primereó la santafesina, que no se dejó amedrentar por su colega. “Yo estoy segura que voy a festejar, no voy a decir por qué. Es más, tengo hasta cotillón”, continuó convencida. Montaner fue el encargado de formular la pregunta que todos estaban esperando. “Ezequiel, toma la decisión de dónde te quieres quedar. ¿En Arequito o en Miami?”. Ezequiel volvió a agradecer, pero no tuvo dudas a la hora de optar y no le hizo caso a los consejos de Mau y Ricky. “Te admiro mucho Sole, pero me voy a quedar con Ricardo”.
A la cantante de no le gustó nada la decisión y le mandó un mensaje de corte mafioso, que Ezequiel intentó atenuar con una súplica. En tanto, Lali seguía con el paso de comedia, suspendiendo el pedido de cotillón, y Sole continuaba con sus agresiones, ahora arrojando uno de los almohadones. “Ezequiel, eso no es lo que yo te enseñé”, vociferó Mau, apuntándole con el dedo. El que permanecía ajeno a todo el conflicto era el gran ganador de la noche, que con las manos en los bolsillos y se preparaba para pronunciar la frase que rubricaba nueva victoria personal. “Bienvenido de nuevo. Ahora vas a saber lo que es un buen equipo”.