El estado de salud de Diego Armando Maradona se llevó todas las miradas en las últimas horas. El actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata se encontraba en un centro de atención médica ubicado en La Plata debido a que su entorno lo notó con malos ánimos y un fuerte bajón emocional. Por esa razón decidieron realizarle estudios y descubrieron que tenía un hematoma subdural en la cabeza. El accionar fue rápido: traslado a la clínica de Olivos e intervención quirúrgica.
Hace pocos minutos se conoció, a través de la gente de prensa, que el procedimiento finalizó y el resultado es más que exitoso. Por eso, Leopoldo Luque, su médico personal, salió a hablar con la prensa: "La cirugía la hicimos con un equipo seleccionado, cirujanos de renombre. Duró aproximadamente una hora y veinte, se pudo evacuar el hematoma subdural crónico de manera exitosa. Diego toleró muy bien la cirugía y la verdad que está todo muy bien, está despierto".
Al mismo tiempo se refirió a qué ocurrirá en las próximas horas en relación a su estado de salud. "Los pasos a seguir son la observación, Diego está controlado, tiene un drenaje que se lo vamos a retirar mañana. Vamos a ver hasta cuándo se queda según la evolución y el día a día. Por lo pronto, el comienzo de esto fue muy bueno. El despertar es un paso muy grande en una cirugía que no es de alta complejidad pero no deja de ser una neurocirugía", sentenció.
Las declaraciones:
Los abrazos:
Tal vez lo más llamativo, más allá de la rápida y extensa convocatoria en las puertas de la clínica, repleta de banderas e imágenes junto a diferentes actos de amor, fue la reacción con el cirujano al conocer la gran y tan esperada noticia. Bajo fuertes cánticos, cuando Luque atinó a ingresar nuevamente al establecimiento se escucharon distintos agradecimientos de los fanáticos y muchos se acercaron a abrazarlo en medio de una pandemia y sin distanciamiento.
Como contamos anteriormente, la idea era drenar la sangre alojada en aquel hematoma para reducir la presión sobre su cerebro y evitar que el cuadro se agrave. Desde el primer momento, su médico dejó en claro que era una "cirugía de rutina" y llevó algo de calma al expresar que Diego estaba tranquilo y consciente de todo lo que ocurría a su alrededor.