Juan Carlos Jiménez Rufino, mundialmente conocido como La Mona Jiménez, dejó una huella imborrable en la escena musical argentina y más allá. Nacido el 11 de enero de 1951 en la ciudad de Córdoba, su historia es un relato de pasión y éxito en el género del cuarteto.
Los comienzos y la búsqueda de la identidad
Desde temprana edad, La Mona mostró su afinidad por la música, comenzando con el folklore y el zapateo. A los 15 años, dio su primer paso hacia la fama al convertirse en cantante del grupo Cuarteto Berna, luego de ganar un exigente casting que atrajo a 40 aspirantes.
Durante su tiempo con Cuarteto Berna, Juan Carlos participó en la grabación de cinco álbumes. Sin embargo, su deseo de expresarse completamente se vio limitado por las restricciones del grupo, ya que su compañero Berna, un talentoso pianista discapacitado, era el centro de atención. Esta situación lo llevó a separarse y unirse a su tío Coco Ramaló, con quien finalmente encontró la plataforma para mostrar su talento.
Su familia y conflictos personales
La vida personal de La Mona Jiménez también ha sido una parte crucial de su historia. Se casó con Juana Delseri a los 24 años, con quien tuvo tres hijos: Lorena, Carlos (Carli) y Natalia. Lorena siguió los pasos de su padre como actriz y músico, mientras que Carlos también incursionó en la música, en especial como productor. Natalia, por su parte, se destaca como diseñadora de vestuario.
A pesar de su exitosa vida familiar y profesional, la relación con su esposa sufrió altibajos, y finalmente se divorciaron en 2000. Natalia, una hija nacida fuera de su matrimonio con Liliana Beatriz Echevarría, entró en escena. Años después, un examen de ADN confirmó su parentesco con La Mona.
Carrera en solitario
Con el grupo de su tío, La Mona Jiménez empezó a ganar notoriedad. Su popularidad creció y se consolidó como un pionero del cuarteto en Córdoba, animando bailes en la periferia de la ciudad. Fue en el club Sargento Cabral donde finalmente encontró su lugar, actuando durante largas horas en las madrugadas.
Su primer gran éxito fue "La flaca Marta", incluido en el álbum "Para toda América". Este logro marcó el inicio de una carrera llena de éxitos y reconocimiento. La Mona no solo ganó fans, sino que también acumuló autos y propiedades, construyendo su hogar en el Barrio Residencial del Cerro de las Rosas.
Su carrera internacional
Con más de 3 millones de copias vendidas en todo el país, La Mona Jiménez no solo conquistó Argentina, sino que también llevó el cuarteto a territorios como Chile, Brasil, Uruguay, Paraguay, Canadá y Estados Unidos. Sus álbumes "El Agite" y "Adrenalina" se destacaron en los rankings y lo mantuvieron en la cima de la industria musical.
En 2022, sorprendió a muchos al presentarse en el Cosquín Rock, rompiendo barreras y demostrando su versatilidad al integrarse con otros géneros musicales.