L-Gante redobla la apuesta y va por más: "Mi actitud no cambió nunca"

Se viene la última fecha de La Voz del Barrio, la iniciativa que unió a L-Gante y Urban Roosters en una competencia de freestyle y música en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y en la previa el cantante dialogó con El Destape sobre su música, su relación con la gente y lo que se viene.

27 de febrero, 2024 | 19.45

Son apenas pasadas las cuatro de la tarde en un bar del coqueto barrio de Belgrano cuando aparece un Porsche reluciente por la esquina. Instantes después, precisamente a las 4.20 -poco probable que se trate de una simple casualidad-, L-Gante hace su ingreso en el bar y se dispone a saludar uno por uno a todos los trabajadores de prensa que lo aguardan impacientes para charlar sobre sus proyectos, su vida, La Voz del Barrio, su música. La sonrisa con la que comienza las distintas entrevistas que tendrá a lo largo de la tarde no lo abandona en ningún momento y por ningún motivo, más allá de alguna que otra pregunta que evidentemente lo incomoda.

A La Voz del Barrio le queda una fecha en González Catán y la gran final en un lugar todavía a definir, pero los grandes triunfadores de esta iniciativa ya fueron los vecinos de Villa Cariño -en Mar del Plata-, Fuerte Apache y Villa 31. L-Gante se unió a Urban Roosters para crear esta competencia de freestyle y música, una continuación "con más estructura" de los iniciáticos "Villatour" que armaba el cantante por la suya, con su propio grupo de trabajo.

La propuesta es sencilla. Con el lema "Los sueños se cumplen", los organizadores de la FMS (Freestyle Master Series, la liga de freestyle más importante del circuito en habla hispana) unieron fuerzas con L-Gante para darle voz a los barrios en una competencia de improvisación y en una batalla de canciones. Cada disciplina tendrá un ganador y los premios son más que interesantes: grabar con exponentes de la escena actual en un estudio profesional, la realización de un videoclip, grabación de un cypher y difusión del artista en las redes tanto de Urban Roosters como del propio L-Gante. "Le brindamos todas las herramientas", se enorgullece el cantante en diálogo con El Destape.

Sonriente, humilde, con una cerveza en la mano y una papa frita en la otra, L-Gante no esquiva ninguna pregunta ni repite respuestas como si fuera un futbolista con casete. "Todo lo que me pueda decir o preguntar algún pibito que quiere ser artista, yo estoy dispuesto", explica en su charla con El Destape la cara de la cumbia 420, la explosión más reciente de uno de los géneros más populares no solo de Argentina sino de toda Latinoamérica.

¿Qué sentís al ver a todos esos pibes llenos de ilusión? Vos podrías ser tranquilamente uno de ellos, ¿no?

- Satisfacción y disfrute. Me mantengo ahí con la gente del barrio, conectado, siempre en la onda. Todo lo que me pueda decir, preguntar o consultar algún pibito que quiere ser artista, yo estoy dispuesto. Quiero que se sientan cercanos, no es que soy de otro mundo. Porque algunos flashan esa. Hacerles saber que tienen el apoyo, que nadie está en envidioso de "quiero ser el número uno y que no salga ni un artista más". No, totalmente lo opuesto. El que quiera vamos a empujarlo para adelante, así cumple su sueño y hace música.

¿Hay buen nivel? ¿Alguno en particular te sorprendió?

- Son bastante buenos la mayoría. Uno que ganó en la Cariño en Mar del Plata, también el ganador en Fuerte Apache y el de la final que no ganó son muy buenos. Todos los que van quedando en el paso también. Hay momentos que te re emocionan, mal.

Tocaste en algunos lugares increíbles y que tal vez nunca te imaginabas. ¿Con cuál flasheaste?

- Nueva Zelanda, París, Londres, Ámsterdam, Berlín. Esos lugares, porque aparte una cosa es ir, pero también llegar ahí con lo que vos hacés. Es re piola, estás yendo a trabajar, pero a la misma vez estás yendo y haciendo algo a raíz de tu trabajo. Yo lo disfruto de cualquier punto de vista que lo vea, como trabajo, como música, como hobby, como lo que sea. Pero estar en París y que explote el show, además de estar en París, es doble golazo.

Entre las distintas entrevistas que fue brindando durante la tarde, se pudo ver cómo L-Gante se lleva con la gente. Desde niños a los que les brillan los ojos al verlo hasta señoras paquetas de Belgrano que no pudieron evitar pedir una selfie, pasando por algún borrachín que vio la secuencia y se metió a charlar, compartir alguna seca de porro y sacarse una foto, todos recibieron el saludo, la buena onda y una sonrisa de un artista que sabe que no le cuesta nada devolver el constante cariño que le llega.

Viviste muchísimo en tus casi 24 años, ¿te cambió mucho el nivel de exposición?

- Hice una banda de cosas: disfruté, me sentí un rockstar, también la pasé no tan bien. Pero mi actitud no cambió nunca ni nada. Ahora que estoy por cumplir 24, ya me acostumbré un poco, vas madurando, vas creciendo y ves que se te hacen importantes otras cosas en la vida. Nos mantenemos. Tengo mi modo "guachín" cada vez que entro al estudio o voy a los barrios, vuelvo a ser el de 17.

Lo que se viene para L-Gante

Pero así como L-Gante está encantado con lo que está logrando con La Voz del Barrio, no frena en lo que es su propia música. Con el estreno de "Pídelo" el pasado 10 de febrero, el cantante empezó a compartir adelantos de lo que será C4lda, su primer disco. El mismo fue escrito y grabado de forma casi íntegra mientras estuvo detenido en la DDI de Quilmes, donde intentaron "quebrarlo", como él mismo definió, algo que evidentemente no pudieron hacer ya que lo volvieron más "fuerte" y "creativo". Además, L-Gante tiene por delante una fecha más de La Voz del Barrio el próximo jueves 29 de febrero en González Catán, donde se definirán los últimos clasificados a la gran final, que todavía no tiene lugar definido.

¿Ya tenés todo listo tu primer disco? 

- Los temas los tengo a todos. Están ahí haciendo arreglos de compañía. Falta eso y lo soltamos de una vez.

¿Son todos hechos en la cárcel?

- Los hice todos ahí, los grabé a todos ahí. Quizás algún que otro arreglo, como la pista o algo así, hemos trabajado afuera. Pero después los grabé todos ahí adentro.