El TEG (Táctica y Estrategia de la Guerra) supo ganarse el cariño de los argentinos en sus partidas tensas e interminables por la conquista del mundo. El desafío de la conquista territorial, la planificación táctica y la estrategia a largo plazo lo convirtieron en un clásico de las mesas nacionales y fueron la puerta de entrada al universo de los juegos de estrategia para muchos. Sin embargo, existe un mundo de alternativas modernas que si bien comparten el espíritu también pueden ofrecer experiencias de juego más actuales, nuevas mecánicas y temáticas para extender la diversión.
El mundo de los juegos de mesa modernos lleva décadas de crecimiento y evolución, con desarrollos cada vez más llamativos, nuevas formas de jugar y una variedad increíble para adaptarse al paladar de cada persona. Desde juegos pequeños con papel y lápiz, hasta grandes tableros con miniaturas, las oportunidades y nuevos desafíos son incontables. Debido a las características del TEG, algunos de estos pueden ajustarse mejor al gusto de sus fanáticos, ya que presentan aspectos como la conquista de territorios, batallas entre los jugadores y la posibilidad de pensar diversas estrategias para llegar a la victoria.
4 juegos modernos que te van a gustar si jugás al TEG
1 - Risk: Legacy
El TEG está claramente "inspirado" en el Risk, creado más de 20 años antes que su "hermano" argentino. Pero más allá de su formato tradicional, también existe una versión Legacy, que propone otra forma de jugar y avanzar en la historia. ¿Qué son los juegos Legacy? son aquellos en los que las decisiones que toman los jugadores durante una partida afectan de forma permanente a las partidas siguientes, modificando tableros, reglas, componentes y agregando contenidos. De esta forma, el juego evoluciona en el tiempo y crea una historia que los jugadores pueden disfrutar mientras avanzan en las partidas.
Las similitudes con el TEG son obvias: el Risk se basa en la conquista de territorios mediante ejércitos, a la que se suma el giro narrativo del Legacy.
2 - Twilight Struggle
Una propuesta ideal para dos jugadores, sobre todo si les interesa la historia reciente y la intensidad de los desafíos estratégicos. El juego se ambienta durante la Guerra Fría y cada jugador toma el control de una de las potencias en disputa: Estados Unidos y la Unión Soviética. En este caso, la pelea no es directamente entre ejército, sino que ambos bloques deberán pujar por su influencia alrededor del mundo a través de eventos reales, a al vez que se enfrentan a la carrera espacial y la amenaza de una guerra nuclear.
Su parecido con el TEG se ve sobre todo en la necesidad de pensar una estrategia global, al tiempo que los giros tácticos pueden ser fundamentales para reencauzar una partida. Si bien los dados están presentes, en este caso, el azar influye mucho menos en el juego. El juego se consigue en Argentina a un valor aproximado de $90.000
3 - Kemet
Kemet puede ser una opción más rápida y dinámica para los amantes del TEG. El juego está ambientado en el antiguo Egipto y pone en lucha a los dioses por el control de las tierras. A la conquista militar tradicional se le agrega el toque fantástico de poder invocar criaturas mitológicas. Con una propuesta muy ágil, apunta a la expansión bélica, con batallas constantes y mucha interacción, donde la táctica es fundamental.
Las peleas son el alma del juego. Al igual que en el TEG, la confrontación se vuelve intensa y una mala decisión puede llevar a un jugador a su ruina.
4 - Scythe
Scythe es un juego de estrategia ambientado en una Europa alternativa posterior a la Primera Guerra Mundial, donde facciones compiten por el control de territorios, recursos y mechs (robots gigantes). El distintivo del Scythe está en dos aspectos fundamentales: Por un lado cada facción es distinta a las otras y requiere de estrategias propias; por el otro, al estar inspirado en la posguerra, la amenaza de la batalla está latente pero debe ser utilizada en el momento justo y de la manera adecuada para que no se convierta en un problema. El juego también propone una gestión económica y de recursos fundamental para el desarrollo de tecnologías que amplían las posibilidades de ganar. Además no tiene un único objetivo, si no que le da a los jugadores un abanico de 10 metas distintas para tratar de ganar.
Si bien es el más distinto al TEG, sí se asemeja en la planificación a largo plazo y la idea de expansión territorial.
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