Juana Viale se enfrentó a un año completamente diferente luego de que se decretara el aislamiento social preventivo y obligatorio en Argentina. No solo por el hecho del confinamiento, sino porque tuvo que hacerse cargo de los dos programas que conducía su abuela, Mirtha Legrand en El Trece.
La actriz fue foco de críticas en varios momentos por distintas declaraciones que hizo durante los programas y reconoció que le costó adaptarse a este nuevo formato. En una entrevista a Revista Viva admitió que una de las cosas que más le costó fue afrontar las críticas por parte de los televidentes.
"Me dolieron mucho. Me dijeron golpista, gorila. Y no soy ni golpista ni gorila. Me afectaron, claro... ¡Yo lloraba! Después, decía: “Esto no puede ser. Hay que darle una vuelta de tuerca para mí y para mi sensibilidad. La gente no puede decir cualquier cosa que se le cruza por la cabeza”, afirmó Viale. En este sentido, se refugió diciendo que "cuando sos una persona pública es imposible agradarles a todos" por lo que "la desventaja es la violencia gratuita".
A pesar de los momentos difíciles, la actriz y actual conductora destacó sus "mejoras" en la conducción del programa de su abuela: "Al principio me resultó difícil. Imaginate: de la noche a la mañana, estar sentada con periodistas, ministros, políticos, artistas. Me gustó esto de empezar a preguntar. Hay cosas que me generaban curiosidad. Fui mejorando y aprendiendo".
Además, Juanita marcó sus diferencias con Mirtha a la hora de encarar el programa: "Mi abuela es más de un ida y vuelta durante las charlas. Yo no me animo a tanto. A mí me gusta escuchar y dejar desarrollar al invitado".
Sobre la posibilidad de seguir haciendo el programa una vez que Mirtha ya no pueda, Viale dio un no contundente. "Lo que sí me gustaría en un futuro es hacer un libro. Tengo que indagar más. Tengo que ver si me animo al relato. Me encanta escribir", reconoció y admitió que ama la lectura.
En otro tramo de la entrevista, la nieta de Mirtha hizo un repaso por su año y destacó las tragedias que tuvo que enfrentar. “Fue un año de tanta incertidumbre, de tanta carencia afectiva, de tantas despedidas, de tantas muertes –dice–. Nosotros vivimos varios momentos muy tristes: en febrero murió Sofía Neiman, una gran amiga de la familia; en mayo, la tía Goldy (hermana de Mirtha) y en julio, Marcos Gastaldi (ex marido de Marcela Tinayre, mamá de Juana). Fue muy duro...”, admitió.