Jorge Rial hizo una contundente confesión contra Cris Morena: el conductor de Intrusos acusó a la productora de televisión de ser responsable de haber dañado a la juventud argentina.
María Cristina De Giácomi, más conocida como Cris Morena, es la creadora de series juveniles que fueron un éxito en su momento, tales como Casi ángeles, Rebelde Way, Alma pirata, Aliados y Verano del 98, Chiquititas, Rincón de luz y Floricienta. En la actualidad, la productora fue cuestionada por los diálogos machistas, gordofóbicos y clasistas que tenían sus telenovelas, pero que años atrás pasaban desapercibidos.
Esta semana, Rial demostró su indignación por el éxito que tuvieron las series de Morena y admitió que él no quería que sus hijas consumieran su contenido.
Todo comenzó durante un debate sobre el actor Agustín Sierra, quien partició de Chiquititas, Floricienta y Casi Ángeles, y que actualmente es participante del Cantando 2020. El conductor de Intrusos dijo que no lo conocía y preguntó si era figura o acompañante. “Él es figura. Cachete empezó su carrera siendo muy chico, con Cris Morena", señaló Guido Záffora.
En ese momento, Rial se confesó y expresó, contundente: “Sí, ya sé. Un día tenemos que hablar del daño que le hizo Cris Morena a la juventud argentina. De eso tendríamos que hablar".
"Había un tema de Cris Morena que yo se lo prohibí a mis hijas, ese de que los nenes se van al cielo. Era espantoso, era un horror. Mis hijas lo escuchaban de chiquitas y yo te juro que me tiraba para apagárselo. Decía '¿qué es esta pavada?'. La letra era jodida", reconoció el conductor.
El tema al que hizo referencia Rial y que se lo prohibía a sus hijas Morena y Rocío es “Los niños no mueren”, y su letra dice:
Los niños no mueren
Se nos van al cielo
Quedan en el alma
Y se ponen alas
Y vuelan muy cerca
Los niños no mueren
Se van por un tiempo
A juntar estrellas
Y nacen de nuevo
En otro pequeño
Los niños del mundo
Hoy sufren por hambre
Por frío por miedo
Por falta de techo
Y llora la tierra
También llora el cielo
Cada vez que un niño
Se queda en silencio