La noche del lunes puso al descubierto la violencia machista que habita el aire del canal informativo del Grupo Clarín, Todo Noticias cuando Jorge Lanata compartió una observación más que repudiable sobre una ex trabajadora del municipio de Avellaneda tras afirmar, que la joven de 18 años tiene "lindo culito". El misógino comentario provocó en la edición del martes un fuerte cruce con Maríana Abiuso, flamante editora de género del canal. “Voy a seguir diciendo lo que pienso”, disparó el operador.
Jorge Lanata presentó una suerte de mea culpa en TN Central tras haber ignorado por completo, por lo menos, la necesidad de respeto por la que las mujeres luchan día tras día. En su alegato, compartió una foto de la joven que se desempeñaba en el área de Educación del distrito que gobernaba el actual ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi, y que, por estar en contacto con personal docente recibió una dosis de la vacuna china contra el Coronavirus. "Yo dije 'qué lindo culito tiene la becaria de Ferraresi'. En verdad, un chiste y en ningún caso una expresión de admiración. A mí, la verdad, no me gustan ese tipo de chicas exuberantes", expresó como si se tratara de su gusto y no de una cuestión de machismo explícito.
A continuación, como tiene acostumbrados a sus seguidores, renovó críticas hacia el movimiento feminista con su megalomanía típica al señalar que "en la cultura de la época lo que yo hice no queda nada bien". "La verdad es que no me importa, yo no sé si ustedes me ubican. Miren quién soy. Yo hice mi carrera de manera politicamente incorrecta. De esa manera yo llegué hasta acá".
"No quiero ser un típico politicamente correcto, no me interesa", insistió al tiempo que le solicitó al canal: "No me prohíban a mí la posibilidad de decir lo que quiera. Tengo el derecho de hacer mil chistes malos". Exhortando su "libertad de pensar y de hablar", la editora de género de TN se sumó a su ponencia e intentó marcarle la cancha.
El cruce entre Jorge Lanata y Marina Abiuso
"Esos chistes hoy generan otro tipo de reacciones. Mi rol es señalar si esas son las reflexiones que tenemos ganas de dar", inició la editora de género de TN, Marina Abiuso pero se encontró con el tono irónico del periodista opositor quien la increpó: "Contame vos, por favor, ¿qué es lo que a vos te produce haber escuchado esto?", como si se tratara de la opinión de la especialista y no de un trascendido que descolocó a todo el mundo.
"El punto estaba en que el cuerpo de esta mujer no era tema de debate. No se habla de lo que erotiza al aire con respecto a una noticia. No venía al caso, Jorge", señaló la periodista. "Los comentarios sobre los cuerpos de las mujeres no tienen el mismo efecto que los comentarios sobre el aspecto de los varones. Esos comentarios condicionan cómo habitamos el espacio público y eso a los varones no les pasa", agregó Abiuso.
"¿Por qué no puedo opinar sobre el cuerpo de una mujer? No lo entiendo", insistió un Jorge Lanata completamente ajeno a la coyuntura y desconociendo la misoginia de sus comentarios. "Si la gente decide que hablé sólo del culito no me puedo hacer cargo", insistió y, como si no fuera suficiente, relativizó lo expresado por su colega minutos atrás: "Es un chiste completamente marginal y vos lo considerás importante. Por eso se armó el revuelo que se armó".
No conforme, Lanata rechazó cualquier tipo de lección y volvió a la carga: "De golpe, en el INADI te dan cursos. Cursos daban en los campos de concentración, en Corea del Norte o en Vietnam. Te dan cursos para que vos pienses de determinada manera", lanzó.
Y fiel a su ponencia desde el primer minuto, el periodista no dio el brazo a torcer y planteó nuevamente: "Yo puedo estar equivocado pero no puedo dejar de reivindicar mi derecho a pensar en libertad. No quiero que me obliguen a pensar de determinada manera. Déjenme pensar solo".
Para colmo, TN dejó una imagen bochornosa desplazando por momentos a Abiuso de la cámara y dando lugar a que Nicolás Wiñazki apoyara la postura de Lanata, con tono obsecuente y un compendio de caídas en lugares comunes del machismo.