Rodrigo Lussich y Adrián Pallares rebautizaron a Calu y Marou Rivero después del escándalo por el supuesto robo y el posterior descargo contra Intrusos de las hermanas por redes sociales. "Dignity y Afanity", las destrozaron la dupla de conductores, que también desecharon las acusaciones de violentos que les endilgaron ambas Rivero en sus propios descargos a través de sus redes sociales.
"Endilgarnos cuestiones referidas al machismo, al patriarcado y a que hay que cancelarnos, como pediste vos, Calu Rivero, termina siendo lo mismo que vos tratás de combatir", consideró Rodrigo Lussich tomándose unos minutos del aire de Intrusos para responder a las acusaciones de las hermanas Rivero. "Está grabado y registrado con cámaras de seguridad. Y omitimos algunos detalles para no ir tan a fondo en una situación que es menor", agregó el periodista uruguayo sobre el tenso cruce que protagonizó con Calu y Marou Rivero.
Por su parte, Adrián Pallares también se despachó contra las Rivero: "Tratar a este programa de la forma en que nos trata Calu Rivero es de desagradecida". De esta forma, el conductor le recordó a Calu Rivero que Intrusos le abrió las puertas cuando necesitó ser escuchada para denunciar a Juan Darthés. "Lo único que hacen es banalizar una lucha que es cierta contra el patriarcado, el machismo y la violencia", agregó el conductor del programa que se emite por las tardes en América TV.
En la misma sintonía se expresó la panelista Paula Varela, que exigió un pedido de disculpas por parte de las Rivero y mostró su enojo por lo que consideró una "banalización del feminismo". Sus compañeras de piso Marcela Baños y Virginia Gallardo se manifestaron de forma similar y bancaron cómo se manejaron desde Intrusos con la situación. En otro momento del programa, mientras contaba una anécdota con Ricardo Darín, Rodrigo Lussich las rebautizó tirándoles un palito: "Dignity y Afanity, las hermanas macana".
Todo comenzó en la emisión del lunes de Intrusos, en la que Rodrigo Lussich reveló un episodio confuso que Marou Rivero había protagonizado en un mercado del barrio de San Telmo. La bomba que lanzó el conductor de Intrusos indicaba que la hermana de Calu Rivero había sido encontrada llevándose una botella de licor sin pagarla. Las respuestas de las hermanas Rivero no tardaron en llegar, acusando a los conductores de Intrusos de sostener "prácticas violentas", machismo, patriarcado y ser "un grupo de personas que solo quieren hacer el mal, confundir y distraer".