Una situación aterradora se vivió durante un funeral: Un cadáver a punto de ser enterrado parece despedirse de sus seres queridos que se acercaron a darle el último adiós en un cementerio. El hecho ocurrió en Indonesia, pero el video se volvió viral y recorrió el mundo entero.
En el clip se puede observar claramente, dado que el ataúd tenía una pequeña ventana de vidrio a la altura de la cabeza, como el cuerpo mueve su mano izquierda segundos antes de ser cubierto de tierra. De inmediato, la cámara cambia de plano y se ve a un grupo de personas llorando. Según consignaron los medios locales, sucedió en un cementerio la ciudad de Manado, en provincia de Célebes Septentrional.
El video causó gran impresión en los usuarios de las redes sociales dado a que muchos creyeron que se trataba del entierro de una persona viva. Si bien es extraño, existen casos de personas que estaban con vida y sufrieron un episodio de catalepsia: situación por la cual personas declaradas médicamente muertas parecen volver a la vida en pleno entierro o, peor aún, después de este.
Sin embargo, tras la viralización del caso, los especialista locales explicaron que lo registrado en el video puede darse usualmente y que el fenómeno podría ser consecuencia del llamado proceso de rigor mortis. Se trata de movimientos involuntarios, pues los restos humanos "pueden cambiar su posición, y moverse, al estirarse o contraerse los músculos".
¿Qué es el rigor mortis?
El rigor mortis, cuya traducción es "rigidez de la muerte", es una condición que adquieren los seres vivos al morir y es un movimiento por reflejo de los cadáveres tras las primeras horas del fallecimiento. Según indican los expertos, se produce debido a una reacción química que afecta a los músculos ya que estos se tersan como consecuencia de la falta de oxigenación.
Cuando una persona fallece sus funciones vitales dejan de funcionar mientras que su temperatura corporal se mantiene a una temperatura media. Esta situación provoca que los músculos de la persona fallecida tiendan a un estado de rigidez total lo cual dificulta la movilidad del cadáver durante el proceso funerario. Este proceso por regla general suele comenzar a las 3 horas de la muerte y alcanza su pico máximo de rigidez a las 12 horas desde el fallecimiento.