Después de años de espera, Taylor Swift visitará Argentina y se presentará en River el 9, 10 y 11 de noviembre. Mientras tanto prepara su paladar degustando comida argentina en Piropos Restaurant, un restaurante que nació en 2001 de la mano de Cristina Worden, una argentina que se mudó a Estados Unidos en la década de los 70. La dueña no viene de familia de gastronómicos pero heredó el amor por la cocina de su madre. “Yo era la más chica de la familia y me gustaba verla haciendo las masas y eso me quedó para siempre”, cuenta en diálogo con El Destape. Lo que no sabía es que terminaría dándole de comer a la mismísima Taylor Swift sus empanadas, un clásico del local.
El lugar, que cuenta con un comedor principal con capacidad para 160 personas y otras dos salas más chicas -una para 116 y otra para 45 comensales-, sobrevivió a todas las crisis: el 11 de septiembre, la caída de la economía estadounidense de 2008 y el COVID-19. Piropos siempre pudo reinventarse y salir a flote. Actualmente se encuentra en el barrio de Briarcliff, en Kansas City, la ciudad más poblada del Estado de Misuri y abre los siete días de la semana.
“Nuestros clientes son de todas las edades y muchos vienen de lejos, como 40 minutos. Mi hermana dice que esto no es un restaurante, es un club social porque todo el mundo se saluda con un beso y un abrazo y acá eso no es común, no se usa”, dice Cristina.
Taylor y Argentina, dos potencias se saludan
Lo que parecía ser un lunes como cualquier otro, pronto se convirtió en una jornada que quedará en la historia de Piropos Restaurant. Si bien el lugar abre de 16 a 21 horas, el lunes 23 el día se extendió más de lo previsto. Alrededor de las 20:30, Cristina y su esposo Gary recibieron el llamado del encargado del lugar. “Nos dijo: ‘les quiero avisar que vamos a tener que estar abiertos hasta tarde porque acaba de llamar Kelce, viene a cenar’”. Travis Kelce es un jugador de fútbol americano del equipo Kansas City Chiefs, último campeón del Super Bowl 2023, y en el último tiempo se lo vinculó sentimentalmente con Taylor. Vive a tan solo cinco cuadras de Piropos y es habitué del lugar.
Al momento de la llamada, incluso antes de que Taylor y Travis llegaran, ya había siete guardaespaldas en el lugar. Como el clima está cambiando y se acerca el invierno, a esa hora solamente quedaban dos personas cenando. “Los ubicamos en un salón pequeño que tiene cortinas alrededor que se pueden cerrar y es completamente privado. La sala está decorada con fotos y pinturas de Buenos Aires que traigo siempre que voy a Argentina”, cuenta la dueña.
Cuando llegaron, la argentina fue a la cocina para asegurarse de que los cocineros estuvieran listos para preparar su comida. Asimismo, decidió que no quería interrumpirlos durante la comida. “No me gusta porque sé que pasan por mucho. Es muy difícil para ellos ir a cualquier lado. No los dejan tranquilos, los persiguen. De todas formas le dije a uno de los guardaespaldas que les avisara que yo iba a estar afuera por si necesitaban algo, y que cualquier cosa podían hablar conmigo”, relata Worden.
La cena duró dos horas y al salir del salón Travis saludó a Cristina: “Me dijo que había estado todo bien y que nos agradecía mucho que estuviéramos abiertos hasta tarde”. Taylor, a quien la dueña del restorán describe como “muy bonita y simpática”, también le agradeció. “Le dije ‘muchas gracias a ustedes por elegirnos y que tengas muchísimo éxito en Argentina, sobre todo en Buenos Aires, donde vas a estar’”. “Oh, tú sabes, tú sabes” respondió la cantante gratamente sorprendida. “Y le dije ‘sí, por supuesto, el mundo sabe’”, cuenta.
Cuando salieron de Piropos, en la calle solamente quedaban dos autos particulares, el de Travis y el de Cristina. La argentina pudo irse a su casa recién cuando las celebridades se alejaron, escoltadas por otro vehículo con los guardaespaldas.
Taylor y la empanada de humita, un solo corazón
Piropos Restaurant sirve cocina argentina pero también ofrecen una amplia variedad de pescados y vegetales. “No tenemos parrilla de carbón porque donde vivimos es una zona de muchísimos árboles y nunca nos han permitido tener fuego con parrilla como en Argentina. Las carnes las hacemos grilladas y a la gente le encanta. Tenemos noches de 350 personas”, cuenta Cristina.
Durante su cena, Taylor y Travis comenzaron con un aperitivo de camarones envueltos en panceta con una salsa especial. Luego, comieron empanadas, y si bien el lugar ofrece seis variedades, ellos pidieron de humita y de queso y cebolla. “Después pidieron un plato mío que se llama Pescado Piropos. Se trata de maji maji, un pescado muy blanco y tierno que lo tostamos con especias”, detalla la dueña argentina. A su vez, también probaron un risotto de langosta con una salsa de ajíes rojos y zucchinis cortados en juliana alrededor del plato.
MÁS INFO
La próxima vez que Taylor Swift se suba a un escenario va a ser en suelo argentino y la cuenta regresiva ya empezó. Después de un año intenso que incluyó el lanzamiento de Speak Now (Taylor’s Version) y 1989 (Taylor’s Version), su próxima y última parada del año será en Brasil. Luego, retomará The Eras Tour en Japón en febrero de 2024.
Por lo pronto, las swifties argentinas continúan preparándose para el show, que como no podía ser de otra manera, tiene un folklore muy específico. Taylor, del otro lado, lo está haciendo a su manera: comiendo empanadas de humita.