Corcho y Lucas, la historia de amor perruno que es viral en TikTok e impulsa una ley para mascotas en el colectivo: "Nunca logré una relación así"

La historia de Corcho llegó a emocionar a miles de internautas. En diálogo con El Destape, Lucas contó los detalles de la tierna historia.

31 de agosto, 2022 | 19.34

La intersección de las avenidas 520 y 161 de la Ciudad de la Plata fue testigo de la unión entre Lucas, un chofer de la línea Oeste de colectivos, y Corchito, el perro que conquistó su corazón y cambió su rutina al acompañarlo día a día dentro del vehículo. La historia se volvió viral a través de TikTok, donde Lucas comparte a diario su vida con el animal y recolectó cientos de fanáticos en la red social. En diálogo con El Destape Web, el protagonista contó los detalles de esta relación y le puso voz a Corcho, su nuevo compañero de vida. Además, reveló su idea de presentar un proyecto de ley para que las mascotas puedan viajar en el transporte público.

El inicio de la historia se remonta a enero de este año, cuando Lucas había finalizado el recorrido y frenó en el lugar de siempre a esperar las indicaciones correspondientes para volver a salir a la calle. “Yo me senté debajo de un árbol porque hacía mucho calor y entonces aparece Corchito y así nomás se acuesta entre mis dos piernas a dormir una siesta”, relató. Sin embargo, cuando se reincorporó para continuar con su trabajo, el perro lo siguió hasta arriba del colectivo y se acomodó en uno de los asientos, como si ese siempre hubiera sido su lugar. “Después yo volví a bajar y el bajó conmigo. Le dije que me tenía que ir a manejar y él lo entendió: se quedó ahí”, aseguró.

 

Desde aquel día, la relación entre ambos es casi simbiótica: necesitan de la presencia del otro a diario para que las jornadas sigan su curso natural. “Todos los días hace lo mismo. Sale de la hormigonera a la mañana (lugar donde solía vivir el perro), me ve a mí y sube al colectivo. Ahí elige un asiento y se hecha una siesta hasta que tenga que volver a salir”, explicó Lucas. Casi como si conociera las reglas sociales, Corcho se baja sin problemas cada vez que tiene que volver a iniciar el recorrido, pero cuando su amigo vuelve a aparecer en la parada terminal, el ciclo vuelve a empezar.

“A mi siempre me gustaron los animales y por eso decidí compartir algunos videos de Corcho en TikTok, pero nunca me imaginé que iba a tener tanta repercusión”, reveló Lucas sobre el gran alcance que logró en la red social del momento. Con más de 62 mil seguidores en la red social de videos, Lucas atraviesa las pantallas y conquista a centenares de personas con la historia de Corcho, pero su objetivo siempre fue claro: “A mi no me interesa ‘ser famoso’". "Soy el mismo Lucas de siempre. La estrella es Corcho, él se ganó ese protagonismo. Yo solo soy el intérprete porque él no habla”, recalca. Videos limpiando el colectivo con el perro como espectador, clips de ellos juntos frente al vehículo a la espera de las indicaciones y algunos collages de fotos fueron los contenidos que volvieron al perro callejero en una suerte de influencer.

“Él es una persona. Yo siento que es la reencarnación de alguien, como de un niño. Yo tengo otros perros, pero nunca logré una relación así como la que tengo con Corcho”, se sinceró el chofer, a corazón abierto. A juzgar por su dentadura, el perro podría tener alrededor de 5 o 6 años. Los últimos los vivió en una hormigonera que está pegada a la parada final donde conoció a Lucas. Dos familias intentaron tenerlo, pero el perro se escapó y no tuvo intenciones de regresar, además fue bautizado con diversos nombres como Felipe y Roco a lo largo de su travesía por las cuadras de La Plata. Sin embargo, parece que “Corcho”, nombrado finalmente así por su contextura física, se pasó la vida esperando a Lucas.

Pese a que Lucas pudo dar a conocer la historia de Corchito y conmover a miles de internautas, también le toca lidiar con algunos comentarios negativos. Precisamente, el primer mensaje fuera de lugar lo recibió cuando publicó un CVU de MercadoPago para que la gente colabore con lo que pueda y quiera para los gastos que implican mantener al perro. “Yo no pido porque quiero recaudar para mí, yo tengo otros gastos, tengo otros tres perros que mantener. Ahora más que nada, a fin de mes, pedí colaboración para comprarle la bolsa de alimento y llevarlo al veterinario”, explicó Lucas y enfatizó en que sube todos los recibos de las compras a sus historias de Instagram para tener “las cuentas claras con todos”.

La “Ley Corchito”: una propuesta inclusiva para las mascotas

A raíz de la historia de Corcho y su particular cariño con los colectivos, Lucas pudo ver la necesidad de muchas personas: llevar a sus mascotas en el transporte público. Por este motivo, el chofer se encuentra en la búsqueda de asesoramiento para presentar un proyecto de Ley. Lucas explicó que la idea es “brindarles una oportunidad a las personas que no tienen movilidad propia y necesitan llevar a sus perros al veterinario o algún sitio, de poder llevarlos en transporte público”.

Las mascotas que quieran subirse al transporte deberán presentar las vacunas al día y los papeles que demuestren que no son animales agresivos. Además, también habrá un límite de mascotas por recorrido para mantener el orden de la unidad. “Quiero que las cosas se hagan conscientemente y el mundo avance con cosas positivas”, sentenció el nuevo dueño de Corchito.

Quién eligió a quién: el camino a la adopción de Corchito

Cuando Corcho apareció en la vida de Lucas, él nunca planeó, en primera instancia, adoptarlo. Bajo el lema de que el perro había elegido aquel lugar para vivir y ser libre, y a sabiendas de que su trabajo no le permite estar en su casa por muchas horas, el chofer prefirió mantener su vínculo como estaba. Sin embargo, luego de 8 meses de verse a diario, el amor y las ganas de que el perro tenga una mejor calidad de vida lo impulsaron a buscar las alternativas para que Corchito pueda tener el hogar que merece.

“Me enteré por el sereno de la hormigonera que se lo quisieron llevar y no quiero que eso pase. No sé si alguien lo va a amar como yo. Entonces tomé la decisión de traerlo a mi casa”, expresó Lucas. Ahora la dinámica de la casa cambió completamente: “A las cinco de la mañana, cuando yo me voy a trabajar, lo dejo de pasada en la hormigonera, y cuando termino la jornada de trabajo lo llamo y me lo traigo a casa de nuevo”.

Lucas y Corcho en el colectivo.

En ese sentido, Lucas explicó: “De esta manera la doy la oportunidad de que, si él eligió ese lugar para estar, pueda pasar la mañana ahí con la gente que también lo ama. Y después me lo traigo a casa para que esté cuidado y protegido”.