En la última emisión del ciclo Almorzando con Mirtha Legrand, en este caso con Juana Viale, quien reemplaza a su abuela en tiempos de pandemia, el ex basquetbolista Hernán “el Loco” Montenegro contó la cruda historia de su infancia, que estuvo atravesada por la última dictadura cívico militar, que se dio entre los años 1976 y 1983. El deportista emocionó a todos los televidentes con su relato.
“Tuve una infancia difícil, con mi familia vivimos en la época militar momentos muy duros. De esto no hablé nunca, lo empecé a hacer en los últimos años. La terapia me ayudó a poder sacarlo”, expresó el invitado de Juana Viale, en referencia cómo pudo aprender a convivir con los crudos acontecimientos que vivió en su niñez, y siguió: “Yo no fui víctima de nada en la vida, las cosas pasan”, sobre la manera en que se toma la historia que le tocó.
“Yo me fui muy niño de la Argentina, me exilié a los 16 años. Me fui solo el día después que asumió Raúl Alfonsín en 1983”, continuó su relato el ex participante del reality show MasterChef Celebrity Argentina sobre la drástica medida que debió tomar para hacerle frente a la vida, y remató: “Era una oportunidad de laburo y me fui con mucho enojo también”.
Luego, se refirió de manera directa al hecho que marcó un antes y un después en su vida, el momento en que cayeron los militares dictadores a su hogar: “A los ocho, nueve años, a nosotros nos cayeron los militares, tuvimos que rearmar nuestra vida, papá se tuvo que guardar un tiempo porque era peligroso. Yo a los nueve años me tuve que hacer hombre, no te queda otra”, expresó acongojado, ante la mirada de empatía de todos los presentes. “Yo vivía de una forma, como cualquiera de nosotros cuando sos un niño, una niña, y vi llevarse mi ropa, mis juguetes, mi vida, arriba de un camión militar, y eso es duro”, culminó Montenegro.
Sobre exigido
En el mismo programa, el deportista se explayó sobre su paso por MasterChef Celebrity, y relató que los requerimientos del ciclo no le hicieron bien a su salud. “Terminé con ataques de pánico por la exigencia del programa”, lanzó, pero luego aclaró: “Es un programa muy difícil, pero muy hermoso, del cual voy a estar siempre agradecido obviamente, pero llegó un punto en el que entré en pánico”.