Quebrado en llanto, Gustavo López relató el calvario que sufrió por el coronavirus

El conductor contó que estuvo ocho días en el hospital "llorando sin parar". También divulgó el pedido que le hicieron los médicos.

09 de septiembre, 2020 | 15.20

El periodista deportivo Gustavo López contó en su programa de radio "Un buen momento" en Radio La Red (AM 910) su experiencia con el coronavirus. El relator dio detalles de lo mal que la pasó y que se sintió muy solo y lejos de su familia que no podía visitarlo. "No me bajaba la fiebre y pensé que el plasma me había hecho mal. La vi mal", contó quebrado entre lágrimas.

“Un día me levanté pensando que no había manera de solucionarlo. Hablé con mi esposa, me dijo: ’Tenés que volver a casa’. A partir de ahí saqué fuerzas. Me empezó a hacer bien la meditación. La música me hizo bien. Empecé a escuchar música, a cantar”, confesó López totalmente en llanto.

Después, Gustavo explicó cuál fue el momento más difícil de su internación. “El peor día de mi vida ahí fue, justamente, el día que la radio cumplió 100 años. La radio tiene esta cosa loca, linda que cuando los dos médicos... dos veces vinieron a verme los dos juntos: la primera para decirme que me iban a aplicar plasma”, empezó.

El pedido de los médicos a Gustavo López

Luego reconoció que lloró “ocho días sin parar”. Y describió cómo fue su diálogo con el médico y el infectólogo que lo visitaron: “Ese día me dicen: ’Vos a nosotros no nos conocés. Estás viendo a dos astronautas, ni siquiera nos ves la cara, pero quiero decirte que para nosotros vos sos un amigo nuestro porque te escuchamos todos los días. Y muchas veces hasta discuten de lo que nosotros hablamos’".

El periodista explicó que uno de los profesionales le pidió un favor especial. “Me dijo: ’Cuando salgas de acá, me gustaría que le cuentes a la gente lo que te pasa porque nosotros estamos estresados, estamos cansados, estamos con cinco meses de un camino muy complicado de transitar y a veces vemos imágenes que nos dan bronca. Y estaría bueno tu testimonio para que la gente aprenda, a vos que te escucha mucha gente. Y cuando salgas de acá seguí siendo el mismo y entretené. Yo soy futbolero, hincha de Boca, me gustaba más el rugby antes, pero el programa de ustedes tiene algo que hasta los no futboleros lo escuchan. No sé, son un grupo de amigos, entretienen, se divierten, debaten, cada uno tiene su opinión. Y hace bien’”.

Las palabras del médico, evidentemente, hicieron mella en Gustavo. “Ese día me dio un lindo mimo. Lo que me dijo me llegó. Y yo en un momento lo que les dije fue: ´Yo lo único que quiero saber, y díganme la verdad, si yo voy a volver a mi casa a abrazar a mi familia’. Y ellos me dijeron: ’Sí, nosotros te decimos que sí‘”.

Después de tomarse un momento para recuperarse de la emoción, López recordó que su situación se agravó el día en que se jugó la final de la Champions League, la que tuvo que ver con paños mojados sobre la cabeza porque la fiebre le había levantado a 39 y medio. Y que fue entonces cuando su mujer llamó al médico. “Me vinieron a buscar en ambulancia. No llegué ni a agarrar el cepillo de dientes porque pensé que volvía”, dijo.

Entonces comenzó su pesadilla. “Estuve ocho días ahí y la incertidumbre de no saber si salís es muy fuerte. Porque aparte te lo tenes que bancar solo, mirando por la ventana, sin saber si vas a volver a pisar la calle”, detalló el periodista. Y contó que, a pesar de la buena atención que recibió, había notado “muy cansados a los médicos”.