Guillermo Coppola viene teniendo meses sumamente complicados. El 25 de noviembre de 2020, se encontró con la triste noticia de que su gran amigo Diego Maradona falleció producto de un paro cardiorrespiratorio. La novedad lo tomó por sorpresa y le provocó un profundo dolor. A la espera de que la Justicia determine si hubo mal asesoramiento al genio del fútbol mundial, el mediático brindó un dramático testimonio personal que le tocó vivir.
Durante el programa de Fantino a la Tarde, hicieron mención del estado de las cárceles en la Argentina y se refirieron al abuso sexual que sufrió Giselle Rímolo, quien se encuentra presa en el penal de Ezeiza. Marcela Tauro se comunicó con Coppola y le pidió que comentara en primera persona cómo la pasó durante el tiempo en el que estuvo preso en 1996.
"Marcelita, Marcelita, bombonazo... No hay nada peor que la cárcel. Nada. Al menos, a mí, no me tocó vivir nada más humillante y denigrante que la cárcel. Yo era un preso simpaticón, gracias a Dios y a Diego, la pude pasar medianamente bien. Nunca tuve que arrancar porque no tenía nafta", manifestó el ex manager de Maradona.
"No hay nada peor que vivir en una cárcel. No sé cómo es en la de los otros países, por ahí se puede. En las nuestras, no se puede. Y más, si sos inocente. Y no lo digo para recordar mi inocencia. Lo mío fue una causa armada. El juez terminó preso y destituido. Fue el momento más difícil y horrible. No se puede vivir. Son centros de hacinamiento".
El triste mensaje de Guillermo Coppola al cajón de Maradona:
En el programa radial Agarrate Catalina, Guillermo Coppola se animó a dar detalles acerca de cómo fue que lo seleccionaron como uno de los responsables de llevar el cajón de Diego Maradona en el cementerio de Bella Vista: "Yo quise dejar en un momento la manija del cajón, porque había muchos familiares".
Asimismo, Coppola reveló el mensaje que le dejó a su querido amigo: "Hasta el último momento, el momento en el que lo enterrábamos. Así lo sentí. Durante el trayecto, te juro, iba metiéndole insulto tras insulto. Le decía: 'Me fallaste'. Sentía que me había fallado, porque en las charlas de amigos, sobre todo en Cuba, donde estuvimos cuatro años bastante solos, yo le decía: 'El día que me lleves, acordate de pedir que sea alegre, que no me lloren, si nosotros celebramos la vida siempre, vivimos a lo grande, nos divertimos, vivimos buenas y malas, altas y bajas. No me abandones, llevame hasta el final'".
"Y él me decía: 'Quedate tranquilo, viejo'. Y lo llevé yo. ¡Lo llevé yo! Me tocó a mí y lo viví. Agradezco a la familia toda, por más que hayan diferencias. Viví tratando de hacerle el bien. Repito: tuvimos buenas y tuvimos malas...", agregó el ex representante de Maradona.