El nuevo diseñador de Gucci, Sabato De Sarno, presentó el viernes diseños minimalistas, glamurosos y que dejaban al descubierto la piel, y recibió elogios en su esperado debut que el propietario Kering espera que ayude a reavivar las ventas de su marca insignia.
Las modelos desfilaron por una oscura pasarela de hormigón en la sede de la marca en Milán, una antigua fábrica de aviones, luciendo pantalones cortos combinados con chaquetas de traje, minivestidos sin tirantes, sudaderas recortadas y camisetas de tirantes con escotes pronunciados.
De Sarno "sabe lo que necesitamos en este momento: ropa deportiva limpia y lujosa que no sea descaradamente sexy", dijo a Reuters el crítico de moda Kenneth Richard, redactor jefe de la publicación del sector The Impression.
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Federico Giglio, director general y comercial de Giglio.com, minorista de moda de alta gama con sede en Italia, sostuvo que la colección era "una nueva forma de ver el lujo: usable sin necesidad de excesos, que se mantiene con los tiempos"
La presentación del viernes sirve como base estética de un amplio reseteo de la preciada marca perteneciente al grupo francés, clave para crear expectación y reavivar las ventas, aunque los nuevos diseños no lleguen a las tiendas hasta principios del año que viene.
"Gucci es la oportunidad de enamorarse de la moda, ancora", dijo De Sarno en un post en Instagram en vísperas del desfile, utilizando la palabra italiana para "todavía".
La marca pegó la palabra "ancora" en enormes anuncios que marcaban la fecha del desfile, junto al logotipo de Gucci -en letras blancas, sobre un fondo burdeos- cubriendo edificios de todo el mundo, como Nueva York, Chengdu, Bangkok y Londres.
Para añadir más dramatismo al debut de De Sarno, una previsión de lluvia obligó a cambiar en el último momento la localización del desfile a la sede central de Milán, en lugar de al aire libre, en la calle, en el ostentoso barrio de Brera.
Gucci se ha quedado rezagada frente a competidoras como Louis Vuitton y Dior, propiedad de LVMH, que aprovecharon el fuerte apetito pospandémico por los artículos de lujo.
Las acciones de Kering subían un 1,5% tras el desfile. A su precio actual, las acciones de la empresa cotizan al equivalente de unas 14 veces los beneficios previstos para los próximos 12 meses, según datos de LSEG. Este PER se compara con las 42 veces de Hermes y las 22 veces de Moncler.
Con información de Reuters