Las cookies han sido una parte importante del mundo digital, pero Google tomó la decisión de eliminarlas para siempre. De qué se tratan y cómo afectará el cambio a nuestras formas de usar y consumir en Internet.
¿Qué son las cookies?
Es habitual que cuando realizamos búsquedas en la red por alguna razón luego comencemos a recibir una serie de anuncios de productos o servicios relacionados al tema por todos lados. Eso es obra de cierto tipos de cookies, que son pequeños archivos que almacenan información sobre nuestros comportamientos y búsquedas en la web.
Las cookies nunca han tenido buena fama y fueron históricamente criticadas por funcionar como un tipo de seguimiento sobre los usuarios que vulnera su privacidad. Estas situaciones causan preocupación y hasta miedo en muchos usuarios de Internet. De hecho, desde hace algún tiempo se hicieron obligatorios los anuncios de los portales sobre la utilización de cookies, que deben ser aceptados por los internautas.
Con todo, actualmente este tipo de prácticas forman el modelo principal de negocio de no pocas compañías. Pero eso está por cambiar pues Google está considerando dejar de vender anuncios que se basan en cookies que determinen historial de navegación de los usuarios de sus servicios.
La decisión de Google contra las cookies
La definición de la empresa del buscador más usado del mundo se conoció hace pocos días, cuando se anunció que no se planea el desarrollo de más identificadores a las cookies por parte de terceros para sus plataformas de publicidad. En concreto, Google no fabricará ninguna herramienta nueva basada en cookies para rastrear los datos de los usuarios.
Hace varios meses, la empresa se había comprometido a eliminar la compatibilidad con cookies de terceros en el navegador Chrome. Esto haría tambalear la principal fuente de datos de la mayoría de los anunciantes y sitios web.
"Las personas no deberían tener que aceptar que se les rastree en la web para obtener los beneficios de la publicidad relevante. Y, a su vez, los anunciantes no necesitan rastrear consumidores individuales en la web para obtener los beneficios de rendimiento de la publicidad digital", afirmó en ese sentido David Temkin, director de administración de productos del equipo de Confianza y Privacidad de los Anuncios de Google.
El director también señaló que podrían existir otras técnicas de seguimiento utilizadas por otras empresas. No obstante, señaló que no cree que "estas soluciones satisfagan las crecientes expectativas de privacidad de los consumidores, ni resistirán las restricciones regulatorias que evolucionan rápidamente y, por lo tanto, no son una inversión sostenible a largo plazo".
Cómo afecta a los usurarios "comunes"
Si las cookies desaparecen de una vez por todas, los usuarios "tradicionales de la web" deberíamos acceder a una mayor privacidad en nuestra navegación. Según el propio Temkin, Google busca utilizar APIs (interfases de programación de aplicaciones) para que los datos se preserven con mayor privacidad.
De hecho, la compañía ya había anunciado su intención de utilizar "API de aprendizaje federado de cohortes" (FloC), que ofrezcan anuncios interesantes para ciertos conjuntos de personas en base a sus intereses, sin especificar en comportamientos individuales. “Nuestros productos web estarán impulsados por API que preservan la privacidad que impiden el seguimiento individual y, al mismo tiempo, ofrecen resultados para anunciantes y editores”, señaló Temkin.
Esta forma de compartir anuncios con grupos de interés se logra a través de algoritmos de aprendizaje automático que generan grupos de personas con hábitos similares en su navegación, manteniendo en privado la información de cada una de los usuarios. En pocas palabras, se oculta a una persona "entre la multitud".