La ciudad natal del gran tenista suizo Roger Federer no pondrá su nombre a una calle, al menos por ahora.
Funcionarios y políticos de Basilea han comenzado a debatir cómo honrar al ganador de 20 títulos del Grand Slam, que se retiró del circuito de la ATP el mes pasado.
Sin embargo, el topógrafo Paul Haffner descartó la posibilidad de que Federer tenga su propia calle, un reconocimiento que ya le han concedido algunas ciudades suizas y alemanas.
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"La política de Basilea es que sólo las personas fallecidas tienen una plaza o una calle con su nombre", dijo Haffner a la emisora suiza SRF.
Federer, el habitante más famoso de Basilea y uno de los deportistas más reconocidos del mundo, ya tiene un tranvía en la ciudad que lleva su nombre y se está discutiendo la posibilidad de dedicarle un edificio.
Con información de Reuters
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