A todos nos sucedió alguna vez de estar con el joystick en la mano, frente a la pantalla o con nuestro teléfono móvil disfrutando de un videojuego, y de pronto “disociar” al quedarnos pensando sobre el origen de cómo comenzó el universo gamer. Pensando cuál fue el primer videojuego o, incluso, cuál fue la primera consola de la historia.
En lo que refiere a la primera consola, su historia es realmente interesante. Significó un avance tecnológico impensado poco tiempo atrás y que, sin dudas, cambió para siempre el paradigma. Tanto que, comenzó a ser tema en otros ámbitos, por ejemplo el cine, con películas como Tron, dirigida por Steven Lisberger en 1982.
¿Cuál fue la primera consola de la historia?
La primera consola de la historia fue la Magnabox Odyssey. Todo se remonta al año 1951, cuando la compañía Loral le encargó a Ralph Baer, uno de sus empleados, desarrollar "la mejor televisión del mundo". Fue así que, aquel tuvo la idea de incluir un juego interactivo que diferenciara este aparato de otros televisores en el mercado.
Después de varios prototipos, en 1969 presentó la "Caja marrón", un equipo que permitía jugar videojuegos sencillos como el tenis o juegos de persecución. En 1971, logró un acuerdo con la empresa Magnavox, y en 1972 nació la Magnavox Odyssey, la primera consola comercializada en la historia de los videojuegos.
¿Cómo era la Magnabox Odyssey?
La Magnavox Odyssey fue revolucionaria en su momento. No contaba con una unidad central de procesamiento y estaba compuesta por transistores, resistencias y condensadores. A diferencia de las consolas modernas, no tenía sonido ni un sistema para registrar los puntos, por lo que los jugadores debían memorizar el puntaje.
Ofrecía 28 videojuegos distintos, entre ellos el famoso ping-pong, y se activaban mediante cartuchos intercambiables que conectaban diferentes circuitos internos. Algunos de estos videojuegos requerían accesorios adicionales, como una pistola de juguete, que ya había sido diseñada para los primeros prototipos.
¿Cómo se jugaba en la Magnavox Odyssey?
Los juegos de la Magnavox Odyssey venían pregrabados en cartuchos intercambiables, y cada uno activaba diferentes circuitos en la consola, permitiendo acceder a distintos tipos de videojuegos. Uno de los aspectos más curiosos era el uso de láminas transparentes que se colocaban sobre la pantalla del televisor.
Estas láminas representaban los escenarios, como un campo de fútbol o de tenis, y permitían a los jugadores visualizar los elementos del juego. Lo único que se movía en la pantalla eran puntos de luz, que los jugadores controlaban mediante diales simples en los mandos.