Después de meses de amenazas y campañas, finalmente el pasado lunes comenzó el juicio entre Apple y Epic Games, dos monstruos de la industria del gaming y la tecnología. La disputa legal es tan importante que hasta el propio jefe de la compañía de la manzana, Tim Cook, dará su testimonio en lo que será su primera vez en un juicio de este estilo. El futuro de la App Store y lo que le cobra a los desarrolladores está en juego para la empresa fundada por Steve Jobs. Se trata de una de las fuentes de ingresos más lucrativa para la compañía. Pero ¿Cuál es la historia detrás de esta batalla?
La disputa entre Apple y Epic Games comenzó en agosto pasado, cuando esta última decidió implementar en Fortnite su propio sistema de pagos dentro de la aplicación, esquivando el 30% que le cobra Apple. De esta forma, dispuso una trampa en la que Apple terminó cayendo redondo. La respuesta de la compañía comandada por Tim Cook fue inmediata y contundente: expulsó a Epic Games de su App Store. Los creadores de Fortnite esperaban y deseaban esa medida, por lo que replicaron con una muy extensa demanda.
Durante años Epic se quejó de los cargos que Apple le imponía con un argumento sencillo y potente: el control de Apple sobre la App Store va contra la competencia. La explicación que dan los creadores de Fortnite apunta a que los desarrolladores tienen derecho a crear aplicaciones para teléfonos inteligentes sin tener que pagarle a Apple -o a Google, por la tienda Google Play-. Inclusive otras importantes compañías como Spotify también señalaron que consideran injustos los cargos que aplica la empresa fundada por Steve Jobs. Solo con los pagos de Fortnite, Apple ya se embolsó cientos de millones de dólares, según distintas estimaciones.
Especialistas aseguran que las demandas anti-monopolio nunca son ciertas, por lo que aventurar un ganador puede ser apresurado. Ambas compañías están confiadas en una batalla que promete muchos más capítulos, gane quien gane en esta ocasión. Se espera que el juicio tenga un veredicto para fines de mayo.
Qué denuncia Epic y qué le preocupa a Apple
La demanda de Epic Games contiene una palabra que aterra a los estadounidenses y es "monopolio". Para los creadores de Fortnite, Apple comanda un monopolio en el que deciden unilateralmente de cuánto son los cargos. En eso mismo radica el temor de Apple, ya que muchos de los críticos de su App Store provienen de la política: en una audiencia del Senado estadounidense de hace unas semanas, dirigentes de todos los colores apuntaron contra la compañía de la manzana e inclusive la Unión Europea anunció que iba a aplicar una sanción a Apple por el comportamiento de la App Store.
La clave de la demanda que el juez deberá responder es si la App Store es "esencial", una especie de servicio público que no puede ser controlado por una sola empresa. Apple argumenta que al ser el creador de la tienda y al tratarse de una empresa privada, puede cobrar lo que quiera. Inclusive explica que el cargo del 30% es una tarifa estándar en la industria del gaming, por lo que debe competir con Google Play, Microsoft, Steam, PlayStation, Xbox y Nintendo.
Si no paga a Apple, ¿dónde puede vender sus productos Epic Games?
Fuera de China, tanto App Store como Google Play son las tiendas de aplicaciones globales dominantes. Epic Games intentó vender Fortnite por fuera de ellas y abrió la posibilidad de descargarlo en teléfonos Android para evitar el cargo del 30% de Google pero muy poca gente lo hizo por fuera de Google Play. Teniendo en cuenta esto, Epic concluyó que para crear juegos para teléfonos inteligentes y que circulen, lo fundamental es aparecer tanto en App Store como en Google Play.