Sony reconoció que seguirá teniendo problemas para abastecer de su consola de nueva generación, PlayStation 5 (PS5), a los comercios y jugadores en 2022, debido a la falta de suministros de componentes como los semiconductores a consecuencia de la pandemia.
La compañía tecnológica ha vendido 7,8 millones de PlayStation 5 (PS5) desde su lanzamiento en noviembre a fecha de 31 de marzo de 2021, y espera llegar a vender al menos 14,8 millones en el año fiscal actual. Las estimaciones recogidas en el último informe de sus resultados financieros tienen en cuenta el problema que desde hace un año afecta a la industria tecnológica: la falta de suministros en elementos esenciales, como los semiconductores, necesarios para fabricar los procesadores de dispositivos electrónicos, presentes en los móviles o las videoconsolas.
En un encuentro con analistas, Sony ha reconocido que está siendo un reto responder a la demanda de PS5, como recogen en Bloomberg. En concreto, el responsable de finanzas, Hiroki Totoki, habría indicado que la compañía no cree que la demanda se calme este año y tampoco que aun produciendo más unidades sean capaces de ponerse al día con ella, según fuentes presentes.
La revista Bloomberg señaló que el stock de PS5 para 2022 está comprometido por los faltantes de suministros, un problema que afecta a toda la industria tecnológica. “No creo que la demanda vaya a bajar este año e incluso si aseguramos muchos más dispositivos y producimos muchas más unidades de PlayStation 5 el próximo año, nuestra oferta seguiría sin poder alcanzar la demanda”, explicó el director de finanzas de Sony.
“Hemos vendido más de 100 millones de unidades de PlayStation 4 y, teniendo en cuenta nuestra cuota de mercado y nuestra reputación, no puedo imaginar la demanda cayendo fácilmente”, agregó.
En un contexto donde la escases de componentes tecnológicos afecta a la producción de consolas y partes de computadoras, los revendedores utilizan la situación para vender las PS5 y otros artefactos a precios irrisorios que se van al doble o el triple del precio original. En Internet, los usuarios se organizan para informar dónde todavía existe stock de las consolas para evitar los sobreprecios.