Soledad Pastorutti fue noticia tras ser vista con un famoso cantante de trap en los camarines de un reconocido evento musical del país. Se trató del Festival Internacional de Peñas de Villa María, donde la arequitense ha tocado decenas de veces, pero esta vez su incursión fue diferente.
La intérprete de hits como Tren del Cielo, El Bahiano y Brindis ha demostrado renovarse musicalmente desde hace años y en esta ocasión lo evidenció una vez más: fue vista con el trapero Milo J, con quien cantó el clásico de Horacio Guarany, Cuando ya nadie te nombre.
El video que se viralizó muestra a Soledad con Milo J en pleno ensayo de la presentación que iban a realizar minutos después en el escenario del mencionado festival. La Sole y el artista que saltó a la fama masiva tras su sesión con Bizarrap entonaron las palabras escritas por Guarany acompañados por tres guitarras.
"Gracias por acordarte de este grande del folklore, ojalá muchos chicos te sigan. ¡Aguante el folklore, loco!", soltó La Sole cuando interpretaron junto la canción en el escenario, siempre comprometida con el esparcimiento de la música folklórica. Lo llamativo de la interpretación de Milo J de una composición de Guarany fue que haya escogido instrumentos autóctonos y no hiciera una reversión moderna como suele pasar cuando un artista joven homenajea a un folklorista.
La emoción de Soledad tras su show en Cosquín
La artista festejó 28 años de carrera en el escenario que la vio nacer artísticamente a sus 15 años y, en la conferencia de prensa post-show, respondió una pregunta sobre lo que le diría a su yo del pasado: "A aquella nena que volvió consagrada a Arequito le diría 'el loco de tu viejo no estaba tan loco'. Porque yo en ese momento no tenía idea de lo que era esforzarse, de lo que era una carrera artística. Yo me di cuenta de que este era el camino correcto y decidí seguir con mi carrera artística como diez años después de ese momento. Al principio fue una idea de mi viejo, es un tipo muy especial y algún día deseo que alguien pueda contar toda la historia con todos los detalles porque realmente ha sido de esos papás que todo el mundo quiere tener, al igual que mi mamá. Perdón la emoción".
"Él no sabía si llagaba a fin de mes pero siempre fue muy alegre. Yo le debo a mis viejos, a mis abuelos y a toda mi familia lo que soy. Natalia y yo siempre fuimos iguales en casa, nadie es más que nadie", continuó la Sole con los ojos llenos de lágrimas por la emoción que le produjo hablar de su familia. Y cerró: "Cada vez estoy más convencida de que lo importante está ahí: en los amigos, en la familia, en los afectos".