El Chaqueño Palavecino contó una historia desconocida sobre su vida que generó emoción en el mundo del folklore. El experimentado artista de 64 años se refirió a sus inicios en el mundo de la música con una revelación impensada que conmovió a todos en pleno vivo.
En diálogo con Noche Al Dente, el programa que conduce Fernando Dente en América TV, El Chaqueño Palavecino contó detalles de los distintos momentos de su vida: inicios, sus mejores éxitos y su actualidad en la música. En un momento determinado, profundizó respecto a lo que hacía antes de comenzar su carrera de manera profesional.
"Yo nací en casa de techo de tierra donde eran dos casas nomás. Llegamos al pueblo, para mí era nuevo, conocer el asfalto a los 12 años", recordó El Chaqueño sobre lo que fue mudarse desde Rancho El Ñato, su pueblo natal de Salta, hacia Chaco. "En ese momento había que salir a generar el mango, nadie te daba nada, no ibas a pedir cuánto te pagan, el asunto era trabajar", agregó.
El artista trabajó limpiando tuercas, lustrando botas y uno muy particular: adiestrando ponys en un circo. "Después nos llevaban a dar de comer a los leones cuando había animales en el circo. Tenías que buscar la carretilla con carne y tirarle al león", reveló también el músico, de manera sorpresiva.
Sorpresa en el folklore por la advertencia del Chaqueño Palavecino: "Cámaras prendidas"
El Chaqueño Palavecino es uno de los folkloristas más populares de Argentina y uno de los más polémicos cuando tiene que referirse a temas de género, feminismo y avances en los derechos de las minorías. En una reciente entrevista el artista reflexionó sobre el paso del tiempo y no dudó en lanzar una advertencia para los folkloristas: "Hay que tener un poco más de cuidado".
En una entrevista con La Voz, El Chaqueño reveló cómo enfrenta las polémicas que le han surgido por declaraciones desafortunadas y machistas que le fueron adjudicadas en el último tiempo. "No me preocupa porque no he hecho con maldad nada, por ahí puede ser por meter la pata o por ser confianzudo. Pero nunca hice nada con una mala intención o como para herir. Cuando tuve que pedir disculpas las pedí. Pero creo que uno... dejar de ser como sos... dejaríamos a un costado varias cosas. A veces los folkloristas no nos damos cuenta de que están las cámaras prendidas", señaló el folklorista.
"Estamos guitarreando, hacemos algo con los muchachos, nos juntamos en mi casa a jugar un partido de fútbol y después terminamos el tercer tiempo guitarreando, y siempre hay uno con cualquier telefonito... y la verdad es que hay que tener un poco más de cuidado, hay que estar atento. Machista yo no he sido nunca, capaz confianzudo. Antes, en otros tiempos, creo que la situación era peor, pero bueno… no había cámaras", agregó.
Por otro lado, consultado por la música urbana argentina el folklorista habló de su reversión de Amor salvaje, junto a Lit Killah y reflexionó: "Hay muchos que les va demasiado bien, lo saben hacer. Me contaba Lit Killah que a mi música la escuchaban sus padres. Nos encontramos en una confitería y se levantó a saludarme, quedamos que algún día íbamos a cantar juntos. Muy respetuoso. Me parece bien, todo va cambiando, pero no yo, lo mío es muy auténtico y sigue de esta manera. Por suerte hay muchos jóvenes todavía que reciben lo mío".