El 22 de agosto es una fecha que resuena en el corazón de quienes mantienen las tradiciones, ya que se celebra el Día Mundial del Folklore. Esta jornada no solo conmemora el origen del término "folklore", sino que también invita a sumergirse en el corazón de nuestra cultura, a explorar ese universo de saberes populares que conforman la esencia de lo que somos.
Sin dudas, tuvimos a lo largo de la historia artistas, de la talla de Horacio Guaraní y Mercedes Sosa, que supieron llevar nuestra música por todo el mundo, lo que logró prestigio internacional y reconocimiento del mundo de la música.
Un legado que nos une
El término "folklore", acuñado por William John Thoms en 1846, se compone de "folk" (pueblo) y "lore" (saber), definiendo así el acervo cultural que se transmite de generación en generación, forjando la identidad de cada comunidad. En nuestro país, el Día del Folklore adquiere un significado aún más profundo. La fecha coincide con la realización del Primer Congreso Internacional de Folklore en Buenos Aires en 1960, un evento que reunió a expertos de todo el mundo y consolidó la importancia de esta disciplina.
Además, el 22 de agosto también rinde homenaje al nacimiento de Juan Bautista Ambrosetti, considerado el "padre de la ciencia folklórica argentina". Sus investigaciones sobre las tradiciones populares y su legado como fundador del Museo Etnográfico de la UBA en 1904, lo convierten en un pilar fundamental del estudio del folklore nacional.
Universo de expresiones
El folklore va más allá de bailes y canciones. Abarca un vasto universo de expresiones culturales, desde leyendas y artesanías hasta creencias y rituales, transmitidos de generación en generación a través de la tradición oral. Augusto Raúl Cortazar, en su obra "Esquemas del folklore", define el carácter popular, tradicional, colectivo, oral, funcional, empírico y regional del folklore, destacando su valor como reflejo de la identidad de un pueblo.
En el Día del Folklore, es fundamental reconocer la riqueza y diversidad de las tradiciones argentinas, y valorar el trabajo de los investigadores y guardianes del folklore, y reflexionar sobre la importancia de preservar este legado cultural para las generaciones venideras.
Más allá de la celebración
Estos son algunos consejos para meterse de lleno en el mundo del folklore argentino.
- Disfrutar de un baile tradicional: chacarera, zamba, tango, malambo. Cada región tiene su ritmo propio.
- Escuchar música folklórica: desde los clásicos como Mercedes Sosa y Atahualpa Yupanqui hasta artistas contemporáneos que reinterpretan el folklore.
- Descubrir las leyendas y mitos de Argentina: El gaucho Martín Fierro, la Salamanca, la Telesita... Historias que nos conectan con nuestro pasado.
- Admirar la artesanía folklórica: tejidos, platería, cerámica. Piezas únicas que expresan la creatividad y el ingenio de nuestro pueblo.