Alito Toledo es un emblema del folklore santiagueño que forma parte del icónico grupo folklórico Los Manseros Santiagueños y su pronunciación en una reciente entrevista sobre un enojo con un festival causó polémica. El consagrado artista aludió a la Fiesta Nacional de La Salamanca, que tiene lugar en su localidad natal, La Banda, y nombró a su gran compañero Onofre Paz.
Es sabido que el folklore argentino siempre ha sido muy estructurado respecto de cada región del país, aunque en los últimos años esos límites comenzaron a borrarse de a poco. De ese modo, para Toledo -un tradicionalista nato- hubo una decisión del festival en cuestión que no estuvo bien y fue crítico al respecto.
Durante años el nombre el escenario del festival se llamó Guillermo Oncón, en homenaje a un músico bandeño fallecido, y en un momento se le cambió el nombre por Jacinto Piedra, nacido en la ciudad de Santiago del Estero. "El nombre de Guillermo es significativo y a su vez tiene que ver mucho con la ciudad de La Banda. Actualmente el escenario tiene otro nombre que no es de La Banda, es de Santiago. No tengo nada en contra de nadie de ni ninguna persona, pero no sé por qué le cambiaron el nombre. Tiene que ser el nombre de una persona bandeña que tenga que ver con la ciudad que trabajó por el folklore de la ciudad", sostuvo el artista.
"Tenemos muchos referentes empezando por Julio Argentino Jerez, Carlos y Agustín Carabajal, Leocadio del Carmen Torres, Onofre Paz, por decirte algunos nombres que puede llevar el escenario. Que han sido por el folklore, un canto popular o por un mensaje que siempre le han dado a todo el país, mencionando a su ciudad", continuó Toledo en diálogo con La Banda Diario. Y agregó: "Supongo que algunos lo van a aceptar porque es una cosa lógica: el escenario tiene que llevar el nombre de una persona de la ciudad, La Salamanca es de La Banda y tiene grandes cantores, poetas y artistas".
La emoción de La Sole en Cosquín
La artista arequitense saltó a la fama tras su participación en Cosquín 1996, cuando consiguió subir al escenario mayor después de resonar en las peñas del festival. A 28 años de aquel día y en el mismo lugar, La Sole se emocionó al recordar sus inicios: "A aquella nena de 15 años que volvió consagrada a Arequito le diría 'el loco de tu viejo no estaba tan loco'. Porque yo en ese momento no tenía idea de lo que era esforzarse, de lo que era una carrera artística. Yo me di cuenta de que este era el camino correcto y decidí seguir con mi carrera artística como diez años después de ese momento. Al principio fue una idea de mi viejo, es un tipo muy especial y algún día deseo que alguien pueda contar toda la historia con todos los detalles porque realmente ha sido de esos papás que todo el mundo quiere tener, al igual que mi mamá. Perdón la emoción", soltó Soledad Pastorutti entre lágrimas.