Un estudio realizado por astrónomos identificó que el mejor lugar de la Tierra para estudiar las estrellas se encuentra en la Antártida, uno de los lugares más fríos del mundo.
Se trata del Domo A, el punto más elevado de la meseta antártica donde pueden observarse las vistas más claras del cielo. Los domos de hielo son sitios donde las capas de hielo se elevan en el terreno.
La complicación de el Domo A es que su temperatura puede descender hasta los -90°C, una temperatura similar a la que puede tener Marte de noche. Para establecerse en ese lugar, los científicos deberían montar un campamento con importantes condiciones de seguridad y recursos tecnológicos para combatir el frío. Además, deberían internarse unos 1200 kilómetros en el continente.
Los astrónomos miden la visibilidad astronómica para establecer el nivel de distorsión que existe en el cielo nocturno desde un punto de vista determinado debido a la turbulencia astronómica.
En lugares como los telescopios de Hawaii y Chile, que aprovechan las alturas para minimizar este fenómeno, la medición arroja entre 0,6 y 0,8 segundos de arco. En tanto que en el Domo C, otro cúmulo de hielo en la Antártida, ese número desciende a entre 0,23 y 0,36.
Los números del Domo A son aún mejores. Según el estudio de un equipo internacional compuesto por científicos de China, Canadá y Australia que realizó por primera vez mediciones nocturnas en el lugar, la visibilidad oscila entre 0,31 y 0,13 segundos de arco. Incluso, efectuaron un análisis comparativo entre ambos puntos, que benefició al A.
“Un telescopio ubicado en el Domo A podría superar a un telescopio similar ubicado en cualquier otro punto astronómico del planeta”, resaltó Paul Hickson, astrónomo de la Universidad de Columbia Británica y coautor del estudio.
Y agregó: “La combinación de gran altitud, baja temperatura, largos periodos de oscuridad continua y una atmósfera excepcionalmente estable hacen del Domo A un lugar muy atractivo para la astronomía óptica e infrarroja. Un telescopio ubicado allí tendría imágenes más nítidas y podría detectar objetos más débiles”.