Ovnis del "Caso Bariloche": el piloto Jorge Polanco reveló qué pasó con el avión de Aerolíneas Argentinas

El piloto rompió el silencio. Jorge Polanco, quien estuvo al frente de la aeronave de Aerolíneas Argentinas en 1995, aseguró que el objeto lo persiguió "durante 17 minutos".

18 de septiembre, 2020 | 13.14

El piloto Jorge Polanco habló del suceso que vivió en 1995 tras hacerse públicos los datos disponibles del Caso Bariloche que afectó a un avión de Aerolíneas Argentinas. Este viernes, se tomó la decisión de desclasificar archivos sobre posibles avistamientos de naves extraterrestres.

Han pasado más de 25 años desde aquel suceso, sin embargo se recuerda como si hubiese ocurrido ayer. El 31 de julio de 1995 tuvo como protagonista a un avión de Aerolíneas Argentinas que se encontraba presto a aterrizar en Bariloche y fue interceptado por un objeto no identificado.

Jorge Polanco, el piloto que rompió el silencio

Este infortunio obligó a Jorge Polanco, piloto de la aeronave, a realizar una maniobra de escape de alto riesgo. Si bien ya tenía 18 años de experiencia dentro de la aerolínea de bandera, aquella noche nada fue igual. Su vida cambió por completo en un simple vuelo (denominado AA 674) con destino a la ciudad patagónica de Río Negro.

Tras conocerse datos de aquella jornada atípica, Jorge Polanco rompió el silencio y dialogó con Ruleta Rusa, el programa de Nancy Pasos. "Fue un evento que me dio vuelta la cabeza", manifestó el piloto.

Qué ocurrió en la noche paranormal del "Caso Bariloche"

"Yo era el comandante del vuelo. Llegando a Bariloche nos avisan desde la Torre de Control que había habido un corte de luz. Estuvimos a punto de volver a Aeroparque. Al rato nos informan que se había retomado la energía con un generador auxiliar del aeropuerto, utilizado para estos casos”, aseguró Jorge Polanco, quien procedió a contar cuáles fueron los detalles que llamaron su atención antes de la maniobra.

De forma gráfica, Polanco agregó: “Cuando llegamos a la vertical de Bariloche comencé a ver una luz a lo lejos, como a unas 12 millas del aeropuerto y a lo que se llama la posición geográfica a las 11 del reloj (arriba al fondo)”.

“Desde la Torre de Control nos dicen que no tenían nada, solo un avión de Gendarmería pero que está detrás nuestro. Era un avión militar con dos gendarmes que resultaron dos grandes amigos y luego fallecieron”, reveló Polanco sobre quienes fueron los testigos presenciales del evento que este viernes protagonizó la desclasificación de los archivos alusivos.

El relato completo de Jorge Polanco sobre lo que vivió en el "Caso Bariloche"

Cuando estábamos por tocar la pista se volvió a cortar toda la luz: El operador del sistema me explicó luego que el generador se aceleró a fondo solo, comenzó a sacar humo y se paró; el aeropuerto se quedó a ciegas. En ese momento tomé conciencia de que algo no estaba bien e iniciamos la maniobra de escape.

Hago la maniobra de escape y cuando alcanzo los 10 mil pies, comienzo a virar por derecha, hacia el lago. En ese momento veo nuevamente la luz. Nivelé la altitud para no llevarme por delante el avión de Gendarmería, que estaba 300 metros más arriba. Cuando vuelvo la mirada, le pasé cerca, casi rozando el plato volador y volví para la vertical del aeropuerto.

La tripulación del avión de gendarmería me informó después, de forma personal, que el objeto me siguió por debajo y que cuando comencé el alejamiento para volver a aterrizar, el ovni desapareció hacia el Cerro Otto. Fue algo muy duro, fueron muchos minutos de contacto real con una nave persiguiéndome. No fue un ratito, fueron 17 minutos en total.

Medía unos 30 metros de diámetro. Era un plato sopero, de esos profundos para comer guiso de lentejas, pero invertido. Tenía luces verdes que giraban a gran velocidad y en la parte de arriba una luz naranja que parecía que respiraba; eso me marcó toda la vida.

Estamos hablando de tecnología de civilizaciones que nos pueden llevar miles de años. No solamente interpretan lo que vos pensás y se adelantan a todo eso, cosa que demostraron con los actos. También demostraron que interfirieron con la tripulación que me miraban y no paraba de llorar. Los dos que me acompañaban quedaron bloqueados, por eso tuve que hacer maniobras prácticamente solo. Para mis adentros pensaba si todo esto era un sueño, algo que no estaba pensado.