Científicos de Japón realizaron un nuevo cálculo y descubrieron que la distancia que separa al planeta Tierra del agujero negro Sagitario A es mucho menor a la que se estimaba. El estudio realizado por los especialistas del Observatorio Astronómico Nacional de Japón llevó 15 años de trabajo para completar la investigación, cuyo objetivo principal era ordenar los datos conocidos del universo.
El observatorio comenzó a mapear la velocidad tridimensional y las estructuras espaciales en la Vía Láctea con una técnica conocida como interferometría, que combina datos de radiotelescopios diseminados por el archipiélago japonés. De esa forma se obtiene una resolución igual a la que tendría un telescopio de 2.300 kilómetros de diámetro.
Entre los resultados, lograron demostrar que la distancia entre la Tierra y el agujero negro Sagitario A no es de 27.700 años luz, si no de 25.800, lo que significa una reducción de casi el 10% de la diferencia. El trabajo fue publicado en la revista especializada Slash Gear.
Los científicos resaltaron que esta nueva información no es para provocar preocupación, pero que sí es un llamado de atención a la comunidad científica, en particular para la NASA, para que se estudie a Sagitario A con mayor profundidad.
Los especialistas calcularon, además, la velocidad con la que nuestro planeta se dirige hacia la órbita del agujero negro y descubrieron que es mayor a la que se había establecido. Hasta el momento se creía que era de 220 kilómetros por segundo, pero en verdad es de 227 kilómetros por segundo.
El agujero negro Sagitario A
En concreto Sagitario A es una fuente de radio compacta y superbrillante en el centro de la Vía Láctea, que se ubica en una región de la constelación de Sagitario. Dentro de ella se ubica un agujero negro supermasivo.
Según algunas teorías científicas, se cree que muchas o todas las galaxias poseen uno de estos agujeros negros supermasivos en su centro, que tendría la función de generar la gravedad suficiente para mantenerlas unidas.
Según los estudios realizados sobre Sagitario A, su emisión es muy débil y tiene una baja capacidad para convertir materia en energía. Esta debilidad se origina en que no existe una nube de gas denso y abundante lo suficientemente cerca de este agujero. Además, Sagitario A apenas se "alimenta" del viento estelar y de un grupo de estrellas jóvenes próximas. Esto explicaría el hecho de que este fenómeno es mucho menos intenso en su luminosidad de lo que debiera ser debido a los gases disponibles en su entorno.