Científicos hallaron en Myanmar una "hormiga del infierno" de 99 millones de años con mandíbulas que parecen guadañas.También conocida como haidomyrmecine, el insecto fue encontrado en el interior de un ámbar, donde quedó conservado a lo largo de los siglos, mientras comía a su víctima: una cucaracha. El nuevo fósil no solo revela cómo capturaba a sus presas este tipo de hormigas, sino que también devela una parte de la evolución del insecto.
Investigadores del Instituto de Tecnología de Nueva Jersey(NJIT), la Academia de Ciencias de China y la Universidad de Rennes en Francia publicaron sus hallazgos la semana pasada en la revista Current Biology, y la noticia fue recogida por el diario The Sun.
El fósil se conserva en un excelente estado y permite conocer mejor a esta especie de hormiga prehistórica que recientemente fue identificada. Además, muestra cómo estas "hormigas del infierno" era su estrategia depredadora. Estos insectos "abrazaban" a la víctima, que en el caso del fósil, es un pariente extinto de la cucaracha conocida como caputoraptor elegans.
Se cree que estas hormigas movían sus mandíbulas en forma de guadaña hacia arriba para inmovilizar a su presa contra la protuberancia en forma de cuerno que tenía entre sus antenas.
Gracias al descubrimiento, es posible conocer la anatomía de las "hormigas del infierno". Mientras que las mandíbulas de las hormigas modernas, así como todos los insectos adultos, se mueven horizontalmente, las de las hormigas del infierno se mueven verticalmente.De forma similar a como se abren y cierran las mandíbulas humanas.
De acuerdo con los investigadores, el hallazgo también ofrece una posible explicación evolutiva para conocer la diferencia entre las hormigas prehistóricas y sus parientes modernas. Para Phillip Barden, profesor asistente del Departamento de Ciencias Biológicas del NJIT, que la información obtenida de este fósil es "invaluable". "Desde que se desenterró la primera hormiga del infierno hace unos 100 años, ha sido un misterio por qué estos animales extintos son tan distintos de las hormigas que tenemos hoy", añadió.
"Este fósil revela el mecanismo detrás de lo que podríamos llamar un 'experimento evolutivo',y aunque vemos numerosos experimentos de este tipo en el registro fósil, a menudo no tenemos una imagen clara de la vía evolutiva que los condujo", completó el especialista.
Se cree que las hormigas del infierno murieron alrededor del evento de extinción del Cretácico-Paleógeno hace 65 millones de años.