La Policía de Córdoba encontró y rescató a un extraño marsupial en el barrio San Carlos de la capital provincial. El animal es oriundo de Australia y no se conoce cómo llego al país.
Se trata de un petauro de azúcar, un mamífero que habita en Oceanía y está acostumbrado a vivir en los árboles. El animal fue recuperado por integrantes de la división Patrulla Ambiental de la Policía de Córdoba, según informó el medio local Cadena 3.
El petauro de azúcar es similar a una ardilla voladora y tiene hábitos nocturnos, por lo que es difícil encontrarlo. Al igual que los roedores, también tiene una membrana al costado de su cuerpo que le permite realizar vuelos cortos para viajar de un árbol a otro. En un solo salto, puede recorrer unos 50 metros. Su cola, que es tan larga como su cuerpo, les sirve de timón para direccionar su vuelo.
Este animal reside en el norte y este de Australia, Nueva Guinea, Indonesia y Tasmania. En su edad adulta puede medir entre 14 y 19 centímetros. También es conocido como falangero del azúcar.
De acuerdo con información de medios de Córdoba, las autoridades investigan cómo llegó el petauro de Azúcar desde Oceanía hasta la Argentina, lo que supone un viaje de miles de kilómetros. Las sospechas recaen sobre el tráfico ilegal de animales exóticos para ser vendidos luego como mascotas. Su comercialización está permitida en algunos países, pero nunca había sido visto en Córdoba.
Es “completamente exótico para Córdoba y para la Argentina”, detalló José Quevedo, comisario de la Patrulla Ambiental a El Doce. El petauro es una especie omnívora y se recomienda no manipularlo porque puede ser peligroso. “Traerlos implica un daño terrible para el animal, pero también para la flora y fauna de Córdoba”, señalaron desde la patrulla ambiental.
La dueña de la casa donde apareció el animal asegura que desconoce como llegó hasta allí. De hecho fue ella misma quien dio aviso a la Policía ante la extraña presencia. Según su testimonio, encontró al petauro al notar que su gato estaba por demás inquieto.
Cuando fue a ver qué le pasaba a su mascota, la descubrió peleando con el espécimen australiano. Ella logró meterlo en una caja y dio aviso a las autoridades para que lo vinieran a buscar. Luego se pudo constatar que el petauro sufrió algunas heridas por parte del gato, pero se encuentra en buen estado.