En las próximas horas, una tormenta que se mueve hacia el noreste impactará con el aire frío del Océano Ártico. Este fenómeno se espera para el día viernes y se desarrollará gracias al vórtice polar (área de baja presión y aire frío que rodea los polos de la tierra).
De este modo, en caso de acontecer lo que se vaticina, el choque de masas polares podría repercutir en la costa este de los Estados Unidos. El mismo vendría aparejado de fuertes descensos de temperatura: se espera una tormenta récord, afectando a más de 75 millones de personas.
La tormenta traería consigo la fuerza de una nieve pesada y húmeda a la región afectada, que comprende varios estados de la Unión Americana. Es que en la región norteamericana están próximos a recibir al verano, por lo que este cambio climático abrupto impactaría fuertemente sobre la población.
Más de 45 millones de personas ya se encuentran bajo vigilancia y advertencias de congelación, desde el Medio Oeste Superior hasta los Apalaches. Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ya augura temperaturas realmente bajas, algo inusual en estas épocas primaverales.
Sin ir más lejos, en el suroeste estadounidense se está sufriendo una ola de calor. De este modo, entre una región y otra, habría casi 37 grados Celsius de diferencia. En las últimas horas, la región norteamericana de Luisiana también sufrió consecuencias climáticas: la tormenta tropical 'Cristobal' irrumpió amenazando esta zona y los sectores aledaños.