La actriz Victoria Onetto, actual gestora a cargo de la Subsecretaria de Políticas Culturales de la Provincia de Buenos Aires, rememoró la oscura etapa de su paso por el Bailando por un sueño y lanzó una fuerte denuncia, en un mano a mano con El Destape. "Si hablo no se salva ni uno", sentenció.
Consultada en torno al famoso mote que, décadas atrás, la híper sexualizó en la televisión, comparándola con Jessica Rabbit (la femme fatale de la película de culto ¿Quién engañó a Roger Rabbit?), y que coincidió con su paso por el Bailando por un sueño, reality conducido por Marcelo Tinelli, Onetto se sinceró e indicó: "Era otra época. Por suerte ahora estamos hablando de machismo y patriarcado en los medios y en la industria cultural".
Fulminante, denunció: "De todo lo que he vivido ni siquiera el 1% podría suceder hoy en una producción: si eras actriz no podías estar en tranquilidad ni en los camarines de los teatros. Si hablo no se salva ni uno (...) La verdad es que todas las actrices de esos años fuimos parte del mismo proceso y aún así hacíamos las tapas en bolas de las revistas. Estuve en el segundo Bailando por un sueño, donde había muchas colegas famosas, y si bien siempre tuve una personalidad muy fuerte y marcaba límites, pasaban cosas".
"No te voy a decir quién porque muchos de ellos ya están escrachados. Lo que sí te puedo decir es que nunca recibí unas disculpas, nada. Solitos fueron cayendo. Venían y te tocaban la puerta de un camarín, algunos que te querían meter mano, productores que amagaban con llevarte a tu casa y encaraban para el hotel alojamiento. Hoy miro para atrás y me río, pero vivo agradeciendo a todas las chicas jóvenes que se animaron a hablar, incluso pagando el costo altísimo de ser tachadas del medio", cerró la actriz en su chispeante llamado de atención a ciertas figuras de la televisión.
La reflexión esperanzadora de Victoria Onetto: "Evolucionamos en las formas de amar"
Por último, la actriz hizo una profunda reflexión sobre los nuevos paradigmas sociales al señalar: "Hay un cambio y una transformación. Lo veo en mi hija y en sus amigas. Evolucionamos en las formas de amar y percibir a los otros. Me parece hermoso que ahora haya ropa sin género establecido y que todos, no importa que seas gay, lesbiana, travesti o transexual, puedan hallarse en este mundo y ser felices".