En 2010 Roberto Piazza vivió un incómodo momento en la mesa de Mirtha Legrand por una irrespetuosa e ignorante pregunta de la conductora. Peleados desde ese momento, el diseñador de moda reflexionó acerca de lo ocurrido y declaró que le encantaría comer con Juana Viale. "La familia de Mirtha Legrand me odia", sentenció, aunque manifestó encontrarse abierto a una reconciliación con "La Chiqui".
"Con Mirtha seguimos distanciados, no nos hablamos ni saludamos. La familia de ella me odia. Me encantaría ir a comer con Juanita, ella me parece maravillosa. Pero el hermano, Nacho Viale, me detesta. Yo no tengo la culpa que ella me haya dicho lo que dijo", reveló Piazza, en declaraciones con PrimiciasYa.com. Recordemos que Mirtha fue quien increpó al diseñador con la bestial pregunta: "La pareja de homosexuales, suponte que adoptan un varón, como tienen inclinaciones homosexuales, ¿no podría producirse una violación?".
Siguiendo su análisis de lo ocurrido, Piazza confesó: "Con Mirtha antes la relación era excelente, era mi madrina de toda la vida. Cuando dijo que si yo siendo gay podía violar a mi hijo cuando lo adoptara, ahí se pudrió todo. Hasta el día de hoy no hubo perdón de ambas partes, eso fue hace diez años ya".
Y agregó: "Mirtha pidió perdón a la comunidad homosexual, pero yo no soy una comunidad. Yo soy Roberto Piazza y era su ahijado. A mí no me llamó nunca por teléfono por lo que dijo y tampoco me volvió a invitar a su programa. Quedó ahí como una pregunta desafortunada que a mí no me gustó para nada lo que dijo. Me pareció de muy mal gusto".
Para cerrar, Piazza reconoció: "estaría bueno ir al programa de Mirtha para limar asperezas. Creo que la gente espera ese reencuentro así nos amigamos. Ojalá que cambié su opinión. Hace cuatro meses me llamaron para ir al programa de Marcela Tinayre, con quien tenía una relación muy buena y me llamó su productor para invitarme y a la media hora me llaman para decirme que me desinvitaban. Tampoco lo ve tanta gente a es programa, así que no importa ya fue".