Mariana Fabbiani, reconocida conductora de televisión argentina, cautivó al público con su carisma y talento durante años. Sin embargo, uno de los aspectos menos conocidos de su vida es su sólida relación amorosa con Mariano Chihade, quien no solo es el padre de sus dos hijos, sino también el productor de algunos de sus programas más exitosos. Recientemente, la pareja celebró su aniversario número 17, y Mariana compartió algunos detalles sobre cómo logran mantener una relación feliz y próspera a lo largo del tiempo.
Un encuentro en los pasillos de América TV
La historia de amor de Mariana y Mariano comenzó en 2006, en los pasillos de América TV. En ese entonces, ella conducía el programa "RSM Resumen de los Medios" y él trabajaba en una gerencia en el mismo canal. Pronto comenzaron a salir juntos y, después de un tiempo, decidieron irse a vivir juntos. Su amor creció y en 2014, llegó al mundo su segundo hijo, Máximo.
Una de las particularidades de la relación de Mariana y Mariano es la capacidad de combinar amor y trabajo. Mariano es el productor de la productora Mandarina, que ha realizado varios programas conducidos por Mariana, incluyendo "El diario de Mariana" y "Mamushka". Compartir proyectos laborales ha fortalecido aún más su vínculo y les ha permitido disfrutar de una sintonía única tanto en la vida personal como profesional.
El secreto para estar en pareja
"Mariano tiene una inteligencia superior. Eso me hace fácil el camino y además es buena madera, buena persona. Admiro su valor por la familia, la amistad. Pero bueno, en 17 años uno pasa de todo. Buscamos nuestros tiempos para la pareja, no voy a decir que somos románticos, pero lo hacemos. Y cuando no tenemos nuestros ratos los empezamos a necesitar. Hay que hacerlo, enseguida se empieza a notar en la pareja cuando faltan", cuenta Mariana sobre el amor por su marido.
Mariana describe su historia de amor con Mariano como algo que evolucionó a lo largo de los años. A pesar de los cambios y desafíos, la esencia de su amor siempre se mantuvo intacta. El compañerismo y el deseo mutuo de ver al otro feliz han sido fundamentales para que su relación perdure. Según la conductora, cuando ese motor de amor está presente, todo lo demás parece estar en equilibrio.
"Es un amor que se ha transformado muchísimo. Conserva la esencia, el compañerismo, las ganas de que el otro sea feliz. Siempre que esté ese motor, está todo bien digo yo. Porque a lo largo de la vida, a veces vas caminando por el mismo caminito, y otras, por distintos pero te volvés a encontrar. Hay que bancarse esas bifurcaciones, que son naturales", contó Mariana.