El jueves 10 de marzo, Hailey Bieber, esposa de Justin Bieber, fue diagnosticada con un ictus. A sus 25 años de edad, la joven modelo empezó a presentar sintomatología compatible con esta condición y rápidamente recurrió en busca de asistencia médica. Afortunadamente, la situación fue atendida a tiempo y la influencer no sufrió grandes secuelas.
"El jueves por la mañana, estaba sentada desayunando con mi marido cuando comencé a tener síntomas similares a los de un derrame cerebral y me llevaron al hospital", comentó la esposa del cantante canadiense. Luego de unos días en observación y tras haber sido atendida por un "excelente grupo de médicos y enfermeras", Hailey fue dada de alta.
¿Qué es un ictus?
Un ictus o accidente cerebro vascular sucede cuando la sangre no llega al cerebro debido a una obstrucción arterial, una trombosis o bien, la rotura de un vaso sanguíneo. Como consecuencia de esta situación, las células dejan de recibir oxígeno y mueren, causando consecuencias en la persona afectada en tan solo cuestión de segundos.
Generalmente, no hay muchas formas de prevenir un ictus, ya que suelen surgir de forma inesperada y puede llegar a evolucionar con gran velocidad. Existen dos tipos de ictus los cuales se diagnostican según el tipo de lesión: el Ictus isquémico, también conocido como infarto cerebral, el cual se origina por la obstrucción del flujo sanguíneo, y el Ictus hemorrágico caracterizado por la rotura de un vaso. Esta última lesión provoca la salida de sangre y la compresión de estructuras del sistema nervioso central.
¿Cuáles son los síntomas de un ictus?
Los ictus son una de las principales causas de discapacidades en adultos y es importante estar atento a la sintomatología para actuar con rapidez y evitar complicaciones a futuro. Aunque cada paciente manifestará el malestar de forma diferente, los síntomas más habituales son bastante notorios y alarmantes. Pérdida de fuerza en la mitad del cuerpo (cara, brazo y pierna del mismo lado), dificultad en el habla, pérdida de sensibilidad u hormigueos en la mitad del cuerpo, pérdida súbita de visión en un ojo, dolor de cabeza muy intenso distinto del habitual.
Tratamiento del ictus
Tal como se mencionó anteriormente, mientras más rápido se actúe más posibilidades habrá de solucionar el problema y evitar consecuencias a futuro. El tratamiento más eficaz consiste en la administración de un fármaco trombolítico que puede deshacer la obstrucción y salvar la parte del tejido cerebral que se encuentra en riesgo de morir.