Este miércoles, Juan Carlos Velázquez, más conocido como el “Mini” de Duro de Domar, fue ingresado de urgencia y actualmente se encuentra en terapia intensiva en el Hospital San Isidro, ubicado en la provincia de Buenos Aires, después de sufrir una grave descompensación.
Fue el periodista Juan Etchegoyen quien dio a conocer esta noticia en Mitre Live proporcionando detalles sobre el estado de salud del comediante. “Está luchando por su vida”, afirmó. “En este momento, está en terapia intensiva tras haber sufrido una descompensación el fin de semana. Una arteria se le bloqueó, lo que le provocó un dolor intenso en el pecho, dificultad para caminar y para respirar”, explicó.
Etchegoyen también añadió: “Al principio, comenzó con una tos seca que fue empeorando. Me informan que estuvo a punto de morir, Juan Carlos estuvo al borde durante el fin de semana”. “El sábado, cuando fue admitido en el Hospital San Isidro, se desvaneció mientras le realizaban unos estudios. Entró en un estado de somnolencia, pero lograron reanimarlo”, detalló el conductor. Finalmente, el periodista mencionó que el humorista está siendo acompañado por su hermana y su hermano en estos momentos críticos. “Está bajo control pero continúa en terapia intensiva”, subrayó.
A qué se dedica el "Mini" en la actualidad
El Mini experimentó un cambio drástico en su carrera y vida debido a la crisis económica y la pandemia. Aunque fue una figura popular en la televisión argentina, hace tiempo que no aparece en la pantalla chica. Según ha comentado el propio Velázquez, parece que los productores lo han dejado de lado: “La gente me pregunta por qué no estoy en la televisión. Parece que los productores se han olvidado de mí, ese es el problema”, expresó.
El actor, que trabajó con personalidades como Mauro Viale, Lucho Avilés y Daniel Tognetti, tuvo que encontrar maneras alternativas de ganarse la vida. Durante la pandemia, dejó de hacer teatro y se dedicó a la venta de productos eléctricos. “Estaba haciendo teatro y con todo esto que recién se está reabriendo, por ahora no estoy haciendo nada de nada. Estoy vendiendo lámparas, cables, todo lo relacionado con lo eléctrico para comercios, kioscos, almacenes y algunos supermercados”, explicó Velázquez.
Además, relató su esfuerzo por mantenerse en contacto con su público y adaptarse a las nuevas circunstancias. Mencionó que intenta no caer en la pereza o la depresión: “Trato de estar en contacto con la gente para hacer algo más, porque es muy difícil no caer en la pereza o la depresión. Me piden fotos y no tengo problema. Me preguntan qué estoy haciendo y cuando les cuento que voy por los negocios vendiendo lámparas, me piden verlas y me compran. Eso me gusta porque si les vendo a ellos, no tengo que andar tan cargado y ese día termino más rápido”.
La vida familiar fue un apoyo crucial para Velázquez en estos tiempos difíciles. Actualmente vive con su madre y sus hermanos, quienes lo ayudan económicamente. “Estoy viviendo con mi mamá y mis hermanos. Gracias a Dios, ellos trabajan y me dan una mano, me ayudan a pagar la tarjeta ya que a veces no tenía ni para pagarla”, relató. También mencionó que tuvo que cancelar varias de sus tarjetas de crédito para evitar endeudarse más: “Es lindo gastar pero después hay que pagar, así que decidí ya no tener más tarjetas para frenar eso. Además, pude cobrar algunas cosas que me debían y, gracias a Dios, estoy libre de deudas”.