Lidia Satragno, periodista y actriz de 85 años conocida por su nombre artístico Pinky, está pasando por un delicado momento de salud. Así lo dio a conocer su hijo, Gastón Satragno, durante una charla con Teleshow, en donde contó que su mamá camina muy poco desde hace rato, pero que la pandemia terminó por tirarla abajo.
“Ella está en cama desde hace tiempo y sabe lo que tiene. Realmente la pandemia a los ancianos los ha dejado muy de lado. Yo cuido a mi mamá desde hace años y no tengo ayuda de ningún tipo, salvo determinados amigos y la familia misma”, comenzó el hijo de Pinky. Al igual que todas las personas, tuvo que suspender exámenes médicos por culpa de la pandemia.
“Durante ese tiempo no pudimos hacerles análisis y no pudo tener la revisación que necesita. Mi mamá tiene 85 años y está postrada porque no se le pudieron realizar controles, debido a que no se podía ir a los hospitales”, continuó el hijo de Pinky. “Tiene muchas afecciones, pero, gracias a Dios, sigue estando lúcida. De hecho, el fin de semana hablamos de todo lo que pasó con las elecciones. Ella siempre me pregunta qué opino, cómo está la situación del país. Totalmente lúcida y despierta y, a veces, hasta me hace reír mucho”, relató.
Gracias a la ayuda de sus seres queridos y a que pudieron vender una antigua propiedad, Pinky logró finalmente ponerse al día con todas las deudas que tenía. “Para esto tuve el apoyo de mi familia, de mi papá, de mis sobrinos, de mis tías y de mis hermanas. Pero no tuve apoyo ni de las figuras de la política, ni de las figuras de los medios”, aclaró.
Las declaraciones de Raúl Lavié sobre el estado de salud de Pinky
Juan Etchegoyen, de Radio Mitre, había sido el primero en adelantar esta noticia después de conversar con Raúl Lavié, exesposo de Lidia. “Hay una información de último momento con respecto a la salud de Pinky. El viernes hablé con Raúl Lavié y en un momento le pregunté por Pinky y sorprendió con su relato e información”, declaró.
En esa ocasión, Raúl había dicho en Mitre Live que Pinky no estaba bien y que la pandemia su estado había empeorado mucho por el encierro. “Se ha entregado. A mí me da mucha pena, no lástima. Lo que ha significado para la sociedad y la historia del espectáculo, Pinky, es tan grande su inteligencia y belleza, y que se haya abandonado y que no quiera ver al aire libre y a la gente me duele muchísimo. No se merecía ella esto”.