Hace unas semanas, Pepe Cibrián Campoy había anunciado a los medios que estaba en pareja con un hombre llamado Mauro que había conocido por medio de una app de citas. También había confesado que habían iniciado una convivencia donde tenían muy buena relación y había calificado a su historia como “un cuento de rosas”. Pero el director y productor teatral de 73 años sorprendió con sus nuevas declaraciones sobre el joven que conoció en Tinder. “Seguramente si la cosa sigue bien, nos casaremos.
"Yo no estoy divorciado de Santiago y por ese mismo tema, en el caso que yo decida casarme, nos divorciaremos con él porque tenemos una excelente relación”, afirmó Cibrián, en declaraciones radiales. Él ya se casó en una oportunidad con Santiago Zanobi en agosto de 2010 y se separó en 2019, tras haber estado casi 20 años en pareja.
Ahora, Cibrián apostará de nuevo al amor y está dispuesto a llevar la relación un paso más adelante. “De pronto nos casamos en dos, tres meses. Todo tiene que ser rápido cuando va bien. Lo peor que te puede pasar es que te vaya mal y te divorcies. Lo peor puede ser que llevándote mal con alguien conviviendo te separes”, resaltó en un vivo de Instagram con una radio.
“Mauro es un gran compañero y yo necesito justamente un compañero donde yo me pueda apoyar en él y él en mí en este tramo de la vida que ya va para el final porque tengo 73 años y eso me parece mágico. Esta alegría me causa mucha satisfacción porque debo haber sido buena persona para que me dé tanto premio”, agregó sobre su romance con el que tiene varios años de diferencia, pero esto no significa que no puedan vivir a pleno su amor.
Cómo será Infierno blanco, su nuevo musical
Infierno blanco, su nueva obra que cuenta con la música original de Ariel Dansker y se presentará a partir del 17 de julio, sábados y domingos a las 20:00 en el teatro El Cubo. El espectáculo cuenta la historia de Patrick Salisbury (Maximiliano Airieto), un joven periodista francés que decide anteponer su vocación antes que el profundo amor hacia su pareja: Charly Sommerset (Luis Machuca), un joven centrado, honesto, soñador y caritativo.
Sin embargo, Patrick no duda cuando le llega la propuesta de entrevistar a Bertil Olafson (Lautaro Calzona), el más importante dealer de droga y armamento clandestino del mundo. Para eso decide viajar a la ciudad de Bergen en Noruega, donde Bertil tiene su centro de operaciones. Allí se ve profundamente atraído por este personaje ambiguo no sólo en lo sexual, sino también en su comportamiento, y toma la decisión de quedarse en Los Fiordos, abandonando sin más explicación a Charly
Al poco tiempo, es Bertil quien viaja a Francia a inaugurar un nuevo palacio que ha comprado para trasladar su centro de operaciones y por esas cosas del destino conoce a Charly que también cae en sus planes de seducción y lo que en principio parece una simple aventura termina convirtiéndose en amor. Se encuentra en un dilema filosófico del accionar y el no accionar. ¿Tendrán estos personajes el libre albedrío para poder adentrarse en ese infierno personal que indirectamente absorbe a todos? ¿Serán libres de amarse sin tapujos y sin anteponer fantasmas ante ellos?