Noelia Marzol es una figura artística que está muy presente en las redes sociales. Eso la expone a comentarios de sus seguidores que, en ocasiones, no le gustan demasiado. Tal vez, lo que la bailarina menos pensó fue que un posteo con su hijo por el día de los Reyes Magos causaría tanta controversia y tendría que salir a pedir que no la agredan más.
La artista compartió en una historia de Instagram su alegría de ver a su hijo disfrutar del regalo que recibió por el día de los Reyes Magos y escribió: “Aunque mamá sea atea… ¡Reyes llega para todos los bebés! Pool Party”. Luego de publicar la historia en su red social con más de dos millones de seguidores se desató una polémica que jamás imaginó.
Lejos de compartir la alegría por el momento, muchos de sus seguidores hicieron hincapié en la primera parte del enunciado, en el que Noelia hacía referencia a su convicción de ser atea, es decir, de no creer en la existencia de un Dios. Y se lo hicieron saber en los comentarios de la publicación, que solo pudo ver la bailarina. Un rato después, decidió exponer las agresiones con un video que subió a sus historias en el que dejó bien de manifiesto su postura.
La respuesta de Noelia Marzol a sus seguidores
“Cada vez que digo que soy atea se me viene como una ola de agresiones, que no puedo entender. Yo no quiero convencer a nadie de nada, así que le pido por favor que no me traten de convencer a mí de cosas que yo no creo”, comenzó diciendo la bailarina, harta de las críticas que recibe. Con Donatello a upa en una mochila tipo cangurito, Marzol afirmó que su familia es religiosa y le brindó a ella la libertad de elegir su propio credo.
“A mí me hace bien creer que lo único que tenemos es la vida terrenal y que hay que aprovechar cada día al máximo. Si a otra persona le hace bien otra cosa, bienvenido”, aseguró. Y a continuación, afirmó que copiará para su bebé la enseñanza que le dieron sus padres: “A mi hijo yo le informo lo que quiere saber de cada una de las religiones y él tiene la libertad de elegir qué es lo que quiere cuando sea grande”, sentenció.
“Así nos manejamos nosotros, así que por favor no me traten de convencer, no me agredan, yo no agredo a nadie , respeto a todos, así que por favor respeten a una persona que es atea y que no cree en otra cosa. Besos, los quiero igual”, cerró la bailarina, sin remordimientos, pero con firmeza.