Natalia Oreiro es una de las actrices más queridas de la Argentina, pese a que es uruguaya, pero fue adoptada como una ciudadana más por los televidentes y fanáticos de sus novelas. Además, la artista formó una familia con Ricardo Mollo, el líder de Divididos, con quien tuvieron un hijo en común: Merlín Atahualpa. El niño ya tiene 12 años, pero sus padres no lo muestran mucho en redes. Es por esto que cada vez que aparece una imagen, los usuarios se percatan de su crecimiento y se alegran al ver lo bien que se encuentra. En ese sentido, en las últimas horas, la actriz y cantante compartió una foto del niño durante las vacaciones que se tomaron juntos.
Si hay algo que tienen en común Oreiro y su hijo es su pasión por los animales, la naturaleza y las nuevas experiencias. Por este motivo, la artista armó sus valijas y viajó a Japón junto a su hijo para conocer las maravillas de esta tierra milenaria. A través de su cuenta de Instagram, Natalia compartió las primeras imágenes de su viaje y sorprendió a sus seguidores con los paisajes más deslumbrantes. Además, mostró -luego de mucho tiempo- cómo está de grande su único hijo, quien ya cumplió doce años.
Si bien en la foto Atahualpa aparece de perfil, muchos usuarios notaron el parecido físico con la artista. "¡Son iguales!", "Qué grande está Atahualpa", "De tal palo tal astilla", fueron algunos de los comentarios que dejaron los usuarios.
Natalia Oreiro cumplió su sueño de viajar a Japón y lo hizo junto a su hijo
Por otro lado, Oreiro reflexionó sobre esta nueva experiencia y lo que significó para ella. "¿Qué es lo que más recordás de los viajes?", empezó escribiendo la actriz. "A priori pensaría que 'eso' que deseé tanto conocer, una cultura, un paisaje. Siempre me gustó viajar y conocer jardines y arquitecturas diferentes", expresó.
"Pero lo que finalmente queda en mí, es su gente. Viajar a Japón, era mi sueño. La fascinación que sus jardines producía en mí, era inmensa. Conocerlo en primavera, con sus sakuras era mi gran desafío, difícil, ya que están en flor menos de una semana al año, y dependiendo del clima la fecha varía mucho", añadió.
Luego, con respecto a su estadía en un lugar tan lejano y especial como Japón sumó: "Dormir en un Ryokan, viajar en tren a las montañas, caminar pueblos antiguos, sumergirme en su filosofía de vida, momentos mágicos. Descubrí un país increíble, pero lo más hermoso es, sin dudas, su gente, tan amable, educada y sonriente. Me impactó".
Por último, Natalia Oreiro relató la experiencia que vivió en un tren: "Capítulo aparte. En uno de los tantos trenes que tomé, olvidé mi teléfono en un vagón y gracias a la organización que tienen y su extrema amabilidad logré recuperarlo. Pero hubo alguien especial, que hablaba japonés pero es inglesa. Gracias por ser un ángel, por contenerme y ayudarme. La empatía no conoce fronteras. Aventuras y personas que llevaré siempre en mi corazón".