El comediante y ahora emprendedor gastronómico Matías Alé se presentó en América Tv y, en diálogo con el periodista Rodrigo Lussich, hizo un repaso sobre sus últimos años ya que tomó una larga distancia de las pantallas para abocarse de lleno al lanzamiento de heladería el año pasado. En su exposición, reflexionó sobre la importancia de la salud mental tras compartir su experiencia cuando sufrió un brote psicótico con delirio místico y debió ser internado en el 2015.
"A mí me hizo bien lo que me pasó. Si no me hubiera pasado, me habría puesto un palo con la moto", confesó Matías Alé a seis años de su internación a partir de su brote. "La locura no es para cualquiera y no es que te volvés loco y quedás loco", aclaró el actor que comparte sin ruborizarse los detalles sobre su cuadro de salud mental que lo llevó a alejarse del mundo del espectáculo por un tiempo.
"Quiero desmitificar que el que se vuelve loco no puede volver a insertarse en una sociedad. Estoy sensible hoy... Cuando yo salí de la clínica la gente me miraba y decía: 'Eh, no, cuidado que este es el loco...'. En un momento me pasaba", relató en El show de los Escandalones sobre lo que fue sintiendo después de que fue dado de alta.
La importancia de la madre de Matías Alé en su recuperación
El comediante continuó con su relato hasta que se detuvo a hacer un importante reconocimiento. "Después de mi segunda internación, cuando vivía en la casa de mi vieja, yo me iba a dormir y me acostaba en la cama. Ella se arrodillaba y me acariciaba la frente. Y yo le decía 'por favor, ayudame a que no me pase más'. No sabía qué hacer, no quería volver a pasar por eso. Ella me daba tranquilidad", recordó al tiempo que reforzó la importancia de su madre para poder recuperarse.
A continuación contó que durante su internación, su madre consideró irse con él. "Cuando yo estaba internado, como mi mamá no me podía ver, ella quería que la internaran también. Quería que la metieran ahí adentro para saber cómo estaba yo, dónde dormía y qué comía", expresó muy emocionado.