El pasado sábado 30 de abril, Marcelo Tinelli tomó la decisión de renunciar a su cargo como presidente de San Lorenzo después de diez años a través de un comunicado en redes. Los días posteriores fueron de perfil bajo, pero en las últimas horas publicó una imagen que reveló el refugio que buscó para transitar este momento.
En medio de las críticas que recibió, sus hijas Micaela y Candelaria le brindaron su apoyo y una de ellas admitió haber estado contenta por la resolución de su papá. De hecho, se mostró con ellas con una tierna foto y un mensaje dedicado a su acompañamiento.
"Con mis niñas", escribió el empresario televisivo de 62 años con varios emojis de corazones añadidos, quien en el marco de su renuncia asumió la intención de no generar "divisiones y violencia entre los sanlorencistas" en un momento de severa crisis institucional y deportiva.
La respuesta de su hija "Mica" fue compartiendo la historia de Instagram que publicó Tinelli y puso enérgicamente: "Los amo". Los compromisos profesionales del conductor bolivarense están vinculados a un posible regreso a la pantalla chica: también mediante una historia en la misma red social, compartió un posteo de una página que le deseó suerte.
Guillermina Valdés reveló los motivos de la renuncia de Tinelli a San Lorenzo
“Fue un año muy especial para él en el ámbito del fútbol y en el televisivo, con su regreso después de la pandemia. Pero fue especial en el buen sentido porque se dio cuenta de lo que quería y de lo que ya no. Hoy está trabajando mucho en lo artístico, reconectando con su rol de productor, con su esencia, con el entretenimiento”, aseguró Guillermina Valdés, dejando asentadas las intenciones de Marcelo Tinelli: quiere retomar su actividad televisiva fulltime y por eso tomó la determinación de alejarse del club de sus amores.
En cuanto a los momentos de definición sobre su futuro, Guillermina Valdés aseguró que Tinelli está tranquilo con el rumbo tomado. En diálogo con Infobae, la empresaria y actriz sentenció: "Charlamos mucho durante todo este tiempo, porque estamos muy atentos a lo que nos pasa y a lo que sentimos. Y me hace bien verlo tan entusiasmado, definiendo su lugar y entendiendo mejor dónde poner su energía. Aprendió. Y cuando se aprende jamás hay saldo negativo”.