Soledad "La Sole" Pastorutti se sinceró sobre los inicios de su carrera y reveló que no todo fue siempre color de rosas en su carrera. La reconocida cantante abrió su corazón y confesó cómo aprendió a lidiar con la fama luego de convertirse en uno de los principales íconos de la música nacional.
En diálogo con Todo Pasa, ciclo que conduce Matías Martin por Urbana Play, la cantante habló sobre su último disco, el proceso creativo detrás de las canciones y cómo fue su recorrido hasta convertirse en la exponente que es. Más allá de que hoy disfruta de un gran y exitoso presente, la intérprete de Brindis y El Tren del Cielo, reveló que la pasó bastante mal a penas se lanzó a la fama.
"Como nunca me fui del pueblo, para la gente no es raro verme ahí. Pero lo que sí pasó es que mucha gente empezó a venir a la puerta de mi casa", empezó por contar la reconocida cantante con pesar. Luego, sumó: "Durante un tiempo tuve que dar turnos, por muchos años tuve que salir del colegio y de mi casa por los techos”.
Angustiada al rememorar esta situación, Pastorutti contó que no fue sencillo para ella, ya que tuvo que enfrentarse a la fama de lleno sin previo aviso y que esto le jugó en contra incluso en ámbitos en donde quería pasar como "una chica normal". "Lo sufrí, el cambio fue muy fuerte. Era un garrón, sobre todo ir a los boliches, se burlaban", sentenció.
La Sole contó la verdad: por qué le dijo que "no" a La Peña de Morfi
La Peña de Morfi, el formato creado por Gerardo Rozín, se convirtió en uno de los clásicos del domingo. Sin embargo, la muerte del periodista y la denuncia por supuesto abuso sexual contra Jey Mammón, dejó vacante el rol de conductor del ciclo.
Tras la acusación contra el humorista, las autoridades del canal decidieron "suspenderlo momentáneamente" y pese a los constantes rumores sobre su regreso, lo cierto es que su continuidad no está confirmada. Desde entonces, Jésica Cirio está acompañada por Georgina Barbarossa, pero la actriz nunca fue la figura que querían los productores.
En esa búsqueda incesante por encontrar a la personas ideal para hacerse cargo de Morfi, todos los cañones apuntaron a Soledad Pastorutti. Tanto la producción como la cantante se mostraron optimistas para llegar a un acuerdo, pero eso no pudo concretarse por un impedimento determinante.
Además de sus presentaciones, la problemática radica en que Sole vive en Arequito. El pueblo santafesino está a casi 400 kilómetros de los estudios desde donde sale el programa, por lo que su presencia todos los domingos no estaba asegurado. “Yo no me puedo cerrar a eso. Tengo muchos trabajos y mi agenda es compleja”, explicó la interprete.