Susana Giménez continúa evolucionando favorablemente, luego de haberse cumplido una semana desde su internación en el Sanatorio Cantegril de Punta del Este. “Permanece estable, con lenta y continua mejoría de la insuficiencia respiratoria. No han aparecido complicaciones”, aseguró Dolores Mayol, asistente personal de la diva, a Teleshow.
“Está mucho mejor”, habían dicho el jueves a este sitio fuentes cercanas a la conductora que continúa, en una sala de terapia intermedia. El miércoles, el parte había anunciado buenas noticias: “Durmió toda la noche, descansó bien. Los parámetros de oxigenación se mantienen estables con el tratamiento instaurado y los marcadores inflamatorios en descenso. Se encuentra estable”. Además, se destacaba su “buen ánimo”.
La historia de Susana Giménez con el coronavirus
Susana comenzó con los primeros síntomas compatibles con coronavirus el sábado 5 de junio, un día después de haberse aplicado la segunda dosis de la vacuna Pfizer. Alertada por ser contacto estrecho de uno de los empleados de La Mary que tenía COVID-19, decidió hisoparse. Tanto su test como el de su hija, Mercedes Sarrabayrouse, arrojaron resultados positivos.
“Tengo un dolor de cuerpo horrible. No puedo hablar”, le dijo a los pocos días a través de un mensaje de WhatsApp a Luis Novaresio, luego de que se filtrara que había contraído el virus. El jueves por la noche su síntomas se hicieron más fuertes y los médicos decidieron internarla.
El lunes, para que los especialistas pudieran asistirla mejor, Susana Giménez fue trasladada a una sala de terapia intermedia, donde le brindaron oxígeno. “El cambio es parte del tratamiento para estabilizar el oxígeno. Hasta ahora, todo lo que se está haciendo se ubica dentro del cuadro esperable de la enfermedad”, había explicado Mayol.
Horas más tarde, ya demostró una mejoría que, aunque de manera lenta, continúa: “Está con muy buenos parámetros, oxigenando un 99%. Aunque le cuesta un poco descansar bien porque le molesta la mascarilla”.
Mercedes es la encargada de hablar con su madre todos los días y comunicar a su entorno cómo es la evolución. “Está estable, pero tiene para varios días más”, le habría advertido Mecha a sus conocidos luego de que le preguntaran sobre la posible fecha de alta. También dijo que “está saturando mejor” a pesar de lo cual se sigue “agitando al hablar”.
“Susana está bien. Es normal que entre el día seis y el ocho sean los días donde la tos molesta más. Están haciendo los estudios que le tienen que hacer. Está súper cuidada, así que quédense tranquilos. Entiendo que la gente quiere saber cómo está Susana. Le agradezco al periodismo la preocupación, pero pido por favor que no me llamen o me manden tantos mensajes. (Al teléfono) lo tengo que dejar abierto para los médicos, para mi familia”, había dicho su hermano Patricio a través de las redes sociales luego de la internación.
Giménez cuenta con la vacuna de Pfizer contra el COVID-19. Fue inoculada en el Campus de Maldonado, en Uruguay, el 24 de mayo. La segunda dosis estaba prevista para fines de junio, pero la fecha se habría adelantado por un pedido expreso de Giménez. Se la terminaron aplicando el viernes 4 de junio, y al día siguiente empezó a experimentar síntomas compatibles con la enfermedad, al igual que un empleado de su chacra.
Por estos días, su amigo Ricardo Montaner usó sus redes para saludarla y desearle una pronta mejoría: “Querida Susana, estamos en fuerte oración por ti, toda la familia pensándote y queriéndote como siempre. Te amamos, Dios está en control. Fe y más fe”, escribió el cantante, y de inmediato obtuvo miles de “Me gusta” de seguidores que esperan la pronta recuperación de la diva.