La modelo Victoria Vannucci habló del grave estado depresivo que atravesó y cómo se repuso para seguir adelante con su vida. "No podía controlar el pánico y me despertaba en el medio de la noche", precisó, totalmente quebrada por el doloroso recuerdo de su momento más oscuro.
"Todo lo que había construido se vino abajo. Mis amistades desaparecieron. No había nadie que me ayudase a nada, ni siquiera emocionalmente. Sabía que debía seguir respirando porque estaban mis hijos. Pero no... no (...) No podía pasar delante de un espejo. No podía verme. No podía. Cada vez era peor. Hasta que ya me resultaba imposible cruzar la puerta de mi casa. No podía controlar el pánico y me despertaba en el medio de la noche. Ya no era una vida que pudiese disfrutar", rememoró Vannucci en una entrevista con Sebastián Soldano (Infobae).
Ahondando en el tiempo que padeció depresión, la exesposa de Matías Garfunkel agregó: "Estuve tres años y medio, cuatro, con depresión. Nunca antes me había deprimido, quizás porque no me había dado la oportunidad. En los momentos en que tal vez debí haber estado deprimida, seguí. Siempre seguí. Y fue una avalancha (...) No me salían las palabras. El pánico no solo te acelera el ritmo cardíaco, sino que además no deja que te pase el aire por aquí (se señala la tráquea). El tubo se te hace más pequeño. Y sentía que solo me pasaba un hilito".
En otros pasajes de la extensa entrevista, Vannucci señaló que nadie de su entorno advirtió esa situación y que durante todo ese tiempo deprimida, no tuvo ningún tipo de ayuda emocional. "De alguna manera la ayuda salió de mi ser. Es por eso que sigo agradeciendo al tenis. A su mentalidad, que siempre me acompañó. Una capacidad que me ha mantenido absolutamente lejos de cualquier tipo de excesos, ni drogas, ni pastillas, ni estimulantes de ningún tipo. Fue esa voluntad natural lo que permitió que pudiera recrearme", aclaró, sobre el proceso de sanación que inició para salir de la negrura.
Por último, cuando el periodista consultó sobre el temor a morir de Vannucci en dicho momento crítico en su vida, la modelo afirmó: "Durante esos cuatro años sí. Ya no tenía más ganas... Ganas de nada. Lo único que me mantenía respirando eran mis hijos. Ellos me rescataron".