Maju Lozano atraviesa uno de los momentos más duros de vida. Su madre, Ana María Lahitte, de 82 años, falleció este lunes en Paraná, la tierra donde crio a sus dos hijas. La mujer padecía una larga enfermedad y, según escribió la conductora en una desgarradora carta de despedida, "estaba esperando la muerte".
La presentadora de Todas las tardes, el ciclo que conduce en El Nueve, recibió cientos de mensajes de apoyo de colegas y amigos. Uno de los comentarios destacados fue el de Valeria Mazza, su amiga de la infancia. "Maju querida, te leo y las veo y se me vienen miles de recuerdos con la tía Ana. Cómo lo hablamos será lo que tenga que ser y cuando tenga que pasar. Estoy segura que ella se va tranquila y feliz por vivir tan amada y mimada por ustedes, sus hijas, por sus nietos y todos los que tuvimos el privilegio de conocerla", escribió la modelo.
Otra de las figuras que se tomaron un tiempo la dedicarle unas sentidas palabras fue Marcela Tauro: "Qué más podemos decirte o darte que fuerza. Amor a vos y tu hermana, sobrinos. Te abrazamos todos en amor y abrazamos a tu mami", Por su parte, Verónica Lozano, quien compartió muchos años de trabajo con Maju, también le dejó un emocionante mensaje: "Hay un ángel en esa habitación que las besa en cada beso y acaricia sus manos".
También hubo mensajes de apoyo de la periodista Tatiana Schapiro, con quien comparte programa actualmente, quien le escribió "te adoro y te abrazo" y de la locutora Alejandra Salas, quien llevó su solidaridad con un tierno "Ay, Majula. Tu mami, siempre tu mami. ¡Con vos siempre!".
Tras la fatal noticia, Majo acudió a su cuenta de Instagram para despedirse de su madre. "Ahora si mamitaaa. A bailar en paz. Te amo con toda mi alma", escribió Lozano sobre un video en el que se puede observar a Ana María feliz y bailando,
La desgarradora despedida de Maju Lozano
Maju Lozano viajó a su ciudad natal para acompañar a su madre en sus últimos momentos con vida. De hecho, el pasado sábado compartió en su Instagram una desgarradora carta abierta para relatar el duro momento que estaba atravesando. "Pensamiento con mi Amada Madre!", fue el título que eligió para el emotivo texto.
"La vida es una gran sala de espera. Vivimos esperando que nos toque el turno. El turno del amor, del desamor, del trabajo, del descanso, del fin de semana, del feriado, del almuerzo, de los amigos, los enemigos...”, comenzó. “Esperamos y desesperamos, y esperamos sin esperar nada. Y así la vida y así la muerte. En estos momentos me encuentro en la sala de espera más dura que me ha tocado esperar. Estoy acá con mi madre a mi lado esperando la muerte, su muerte que es también, un poco la mía”, continuó la conductora.
“No es una espera como la esperaba, no es tan cruda como la pensé... por momentos es insoportable y enloquecedora, y por momentos huele a paz y a ternura", se sinceró y agregó: ¡¡Estoy sola recostada a su lado, esperé mucho este momento, estaba abrumada con tanta gente velándola en vida!! Ansiaba estar a solas con ella. Escucho su respiración que por momentos se detiene y son segundos de inmensa incertidumbre y un poco también mi respiración se detiene y es una pausa eterna y volvemos a arrancar”.
Luego, describió el cuadro de su mamá. “El goteo de la morfina cae lentamente y el monitoreo hace un juego de luces que creo me encanta, hay algo en el ritmo de ese goteo, las luces y la respiración de mi madre que me resultan fascinantes. Van a ritmo y eso me gusta, me gusta lo que sucede en el silencio de esta espera”. Y le cuestionó la agonía a la que se sometió: “No sé qué la detiene, se lo he preguntado infinitas veces pero tampoco sé si ella lo sabe, quizás una vez más esconde un secreto”.
“Respira, se detiene y respira. Por momentos quiero que se detenga pero cuando se detiene la miro y le digo ‘mami, no seas vagoneta’. ¿Qué será lo que la detiene? Ya le dije que se vaya, ya hice todo lo que te recomiendan los médicos y psicólogos. Los curas y las enfermeras", añadió y continuó: " Pero la muerte es esa cosa extraña con tiempos propios. La inmanejable muerte. Me pregunto qué prefiero, me pregunto si quiero que venga ahora que estamos las dos solas o cuando venga mi hermana y estemos las tres como siempre lo hemos estado. Me pregunto si me daré cuenta, si la habitación se pondrá fría y oscura o tibia y luminosa”.
“Es extraña la vida, casi siempre lo es, pero cuando la muerte anda rondando todo se detiene un poco”, sostuvo y luego aseguró que no tenía ningún reproche para hacerle. “Me gusta la paz que hay en el cuarto, cuidarla en soledad, unidas en la espera de su muerte y no duele tanto por ahora... estoy preparada en la espera para cuando ella lo esté. Tranquila mami, acá estamos para cuando vos lo decidas. Vení cuando ella te llame, muerte, vos ya sabés el camino”, cerró.