La falsa doctora conocida como Giselle Rímolo saldrá a la calle tras la decisión de la Justicia de otorgarle la libertad condicional. La homicida cumplía una condena de 9 años por el homicidio culposo de una mujer llamada Lilian Díaz, que el 30 de junio de 2001 murió producto de la ingesta de una serie de medicamentos que Rímolo le recetó para, supuestamente, bajar de peso.
Fuentes cercanas a la Justicia confirmaron la noticia de la liberación de Giselle Rímolo a El Destape. Al momento de la decisión judicial Rímolo tenía salidas transitorias por buena conducta. Tras el revuelo en redes sociales que generó la noticia, Roberto Schlagel -abogado de Rímolo- también confirmó a TN Show que su representada se retiró acompañada por su marido para recomenzar su vida en la casa de Don Torcuato.
En agosto de 2012 el Tribunal Oral en lo Criminal número 7 la había condenado a la pena de nueve años de prisión por los delitos de homicidio culposo, ejercicio ilegal de la medicina y tráfico de medicamentos.
Meses atrás se dio a conocer que Rímolo tenía habilitadas las salidas transitorias pero que prefería quedarse en la cárcel, El motivo de dicha decisión nunca llegó a aclararse a pesar de que su abogado insistió durante mucho tiempo para que Giselle obtuviese el beneficio, El argumento expuesto por el letrado fue el riesgo de que su representada se contagiase de COVID-19 en la prisión. Sin embargo, ya con más de la mitad de la condena cumplida, el 5 de abril pasado la jueza de ejecución penal Jimena Monsalve le otorgó el beneficio de salidas transitorias con monitoreo satelital por un plazo de 48 horas al mes.
El día que Giselle Rímolo casi mata a Paulo Vilouta
Paulo Vilouta fue una de las víctimas de Giselle Rímolo y casi pierde su vida al someterse al letal tratamiento de la médica trucha para bajar de peso. Una jugada que el periodista jamás imaginó, viniendo de la esposa de su colega Silvio Soldán. "Aumenté 15 kilos por tomar corticoides para tratar una disfonía mientras trabajaba en la Copa América de Chile", contó Vilouta en declaraciones a Meda Data.
"Tomaba las pastillas que se producían en la clínica de esta mujer vestida de médica. Me sentí mal, pero me mandaron otra batería de remedios. Un día me caí en la calle. Tenía 6 de presión arterial de máxima. El farmacéutico que me atendió me advirtió que hiciera analizar los medicamentos que estaba tomando", agregó Vilouta, sobre el momento en el que fue alertado y se salvó de morir.