Natalia Oreiro se refirió a su rol como mamá y se sinceró sobre los miedos que enfrentó durante la crianza de su hijo. En medio de un exitoso presente como actriz, la artista uruguaya habló sobre Atahualpa, el hijo que tuvo con Ricardo Mollo y aseguró que todavía tiene "cosas que trabajar".
En diálogo reciente con La Nación, Natalia Oreiro habló sobre el gran vínculo que tiene con su hijo y se sinceró sobre los miedos que tuvo que enfrentar durante la crianza para evitar transmitírselos a Atahualpa. "Hoy que soy mamá, los miedos pasan por Ata, que lo lastimen, que sufra, que le pase algo", comenzó su descargo la intérprete de Tu Veneno.
"Es inabarcable el sentimiento de miedo que me agarró, no está bueno para mí ni para él. Cosas a trabajar", admitió Oreiro sobre las actitudes que debió trabajar. Afortunadamente, Natalia sabe que cuenta con el apoyo de la escuela de Atahualpa para guiar a los niños y acompañarlos para evitar situaciones de bullying.
"Él va a una escuela donde se trabaja mucho eso y aunque no está exento ni él ni la escuela de que suceda, es un niño que habla, expresa sus sentimientos y cuida a sus amigos, incluso enfrentando a quienes lastiman", expresó la actriz. Además, Natalia Oreiro aseguró que su hijo suele ser bastante comunicativo y eso la alivia bastante: "No es de confrontar, deja pasar. Se siente bien con él, se siente querido y comprende que por ahí el otro tiene un problema. Charlamos bastante de eso".
Natalia Oreiro habló sobre su problema de salud
Recientemente, Natalia Oreiro reveló que está transitando una enfermedad neurológica que no tiene cura y por la cual siempre se sintió "muy vulnerable". La actriz y cantante uruguaya contó detalles de su situación en la revista Hola y aseguró que "no tiene cura".
La enfermedad que padece Natalia Oreiro es la misofonía. ¿De qué consta este trastorno neurológico? La propia protagonista lo contó: “Es un tema que tengo con ciertos ruidos que generan las personas y me causan ansiedad. Desde chica me hace sentir muy vulnerable. No tiene cura, es neurológico, de las llamadas enfermedades raras. Cuando las personas descargan ansiedad con algún movimiento a repetición, las personas con misofonía absorbemos esa ansiedad”
"No es una fobia, sino una enfermedad neurológica. Se llama misofonía y se traduce como odio al sonido. Yo la tuve toda mi vida y no lo sabía. Pensaba que era loca y mucha gente me miraba como que yo era snob o histérica. Se supo que no era algo psicológico. Y que no tiene cura", sentenció Oreiro.