Julián Weich generó preocupación hace meses a raíz de su internación por Covid-19. El conductor llegó a estar en terapia intensiva por lo que el cuadro tuvo cierto grado de gravedad. Finalmente, recibió el alta y retomó sus actividades, aunque se reveló que también tomó una importante decisión para cuidarse de ahora en adelante.
Mientras se encontraba hospitalizado transitando la contagiosa enfermedad, Carolina Papaleo mencionó que su compañero de “Vivo para Vos” no se había vacunado. Esto puso en peligro su salud, aunque pudo recuperarse finalmente del COVID 19.
Según lo que informó Diario Crónica, Julián Weich está a la espera de recibir el turno para darse la primera dosis. Las indicaciones médicas indican que debe esperar algunas semanas desde que tuvo la enfermedad para inocularse, por lo que finalmente se decidió. Se espera que en los próximos días sea vacunado contra el Coronavirus para dejar atrás por completo la enfermedad que le hizo pasar un muy mal momento.
Mientras tanto, sigue al frente de “Vivo para vos” en Canal 9 que ya tiene sus invitados confirmados para el próximo sábado. Valeria Lynch y Vicky Buchino animarán el programa que se consolidó y ya tiene asegurada su emisión durante el verano. Los cambios que sufrió el ciclo benefició los números conseguidos, por lo que se afianzó en la pantalla.
Julián Weich y la dramática experiencia con su hijo
PH, Podemos Hablar (Telefe) contó el domingo 25 de septiembre de 2021 con un testimonio sorprendente y hasta ahora desconocido de Julián Weich, quien se abrió ante Andy Kusnetzoff y reveló detalles de la particular vida que llevó durante un tiempo junto con su hijo Jerónimo, de 27 años. "Cuando yo cumplí 50 me fui solo a vivir su vida con él a Panamá", comenzó el actor y presentador televisivo de 55 años sobre el viaje que realizaron juntos en 2016. El programa también contó como invitados en el piso del canal con Eleonora Wexler, Germán "Tripa" Tripel de "Mambrú, Sofía "Jujuy" Jiménez y Donato de Santis.
Weich detalló cómo fueron aquellas jornadas inesperadas con su hijo, al que califica como "hippie" cariñosamente: “Viví en la calle haciendo malabares, en un hostel, durmiendo en la playa... Yo podía pagar un poco más, pero me adapté”. A pesar de haber transitado una experiencia a la que no había estado acostumbrado, reconoció: “Fui la persona más feliz del mundo, fueron diez días en los que me di cuenta de que uno no necesita nada para ser feliz”.
Además, Julián Weich recordó en el programa de Andy Kusnetzoff un mágico momento que le tocó vivir una noche en una playa inhóspita de Panamá: “Adentro de esa vida nómade había algo espiritual, no era un reviente... Tenía un contenido y una razón de ser. Agarrábamos papaya de la calle y comíamos eso. Un día fuimos a una playa en la que no había nadie, llegaron flotando un coco y una lata de cerveza cerrada y esa fue nuestra comida”.